El grave problema de la deserción de estudiantes en las Universidades del Conurbano

La grave crisis sanitaria, económica, institucional y de seguridad jurídica que está viviendo la Argentina, también llegó al sector de las Universidades del Conurbano Bonaerense.  La virtualización forzosa, el aumento dramático del desempleo, el aumento del hambre, el grave problema de las viviendas precarias en las villas del Conurbano y el aumento de la inflación, golpearon fuertemente a la juventud y a su posibilidad de acceso y permanencia en el sistema educativo. Todo este contexto dramático trajo como consecuencia una deserción del 40% contra el 20% del año 2019. Es decir que la deserción en las Universidades del Conurbano se duplicó en un año y esta realidad abrió un debate dentro del Gobierno: ¿Hay que reducir la cantidad de Universidades en el Conurbano para cumplir con la reducción del déficit previsto para el año 2021?. Obviamente que es un debate abierto, pero hay que tener en cuenta que el FMI está auditando el proyecto de presupuesto que el Gobierno envió al Congreso como una manera de ir analizando el ajuste que la Argentina deberá llevar adelante para lograr un acuerdo con el organismo de crédito internacional.

A su vez, hay que tener en cuenta que la mayoría de los estudiantes de las Universidades Públicas del Conurbano Bonaerense pertenecen a la clase media baja o a sectores pobres, con lo cual y a raíz de la cuarentena obligatoria se vieron forzados a la virtualización educativa en un contexto difícil, donde muchos de ellos carecen de internet en sus hogares para conectarse y a su vez muchos de los estudiantes no tienen un espacio necesario dentro de sus viviendas para poder concentrarse en las clases.

A su vez, en el caso de las estudiantes universitarias que son madres y a su vez son sostén del hogar, la deserción llegó al 50% según cifras oficiales, teniendo en cuenta que el actual contexto de crisis sumadas a jornadas largas de trabajo las obligó a abandonar las cursadas.

Asimismo, un estudiante de una Universidad del Conurbano afirmó a Política 3D: «Yo me había inscripto en la Universidad para una enseñanza presencial, pero cuando me dijeron que la carrera la tenía que cursar en forma virtual me ví obligado a abandonar, ya que en mi casa no cuento con internet, ni computadora ni con un espacio para poder concentrarme en una clase virtual. Si esto sigue así no sé si volveré a la Universidad, ya que incluso perdí mi trabajo y mi familia está yendo a un comedor comunitario para poder comer». El testimonio dramático de este estudiante se multiplica por miles en el Conurbano Bonaerense y da cuenta de la severa crisis que está atravesando la Argentina y de las consecuencias futuras que va a dejar la pandemia en el sector de las Universidades del Conurbano.

Por otro lado y teniendo en cuenta todo este contexto de crisis, en el Gobierno Nacional surgió un interrogante inquietante: ¿Podríamos aprovechar la pandemia como una excusa perfecta para avanzar con el cierre de Universidades del Conurbano que tengan pocos alumnos, y potenciar la educación a distancia dando internet y computadoras a alumnos pobres y al mismo tiempo flexibilizar el trabajo docente para avanzar con el ajuste que exige el FMI para lograr un acuerdo?. El tiempo dará la respuesta.