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Soledad Acuña: “Se cumplen dos años desde el momento en que el Gobierno Nacional decretó el cierre de escuelas en todo el país”
La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires se refirió a la importancia de la vinculación y el aprendizaje y a la situación general de los jóvenes.
En el marco de la gestión del Ejecutivo Porteño, la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, hizo declaraciones públicas y se refirió a la importancia de la vinculación y el aprendizaje, a la situación general de los jóvenes y a su vez criticó al Gobierno Nacional por el cierre de las escuelas en todo el país.
A continuación las principales definiciones de la ministra de Educación Porteña, Soledad Acuña:
“Superada la etapa crítica de la pandemia, hoy nos enfocamos en asegurar las instancias de vinculación y aprendizaje. Por eso, con los chicos siempre como prioridad, decidimos que el uso del barbijo ya no sea obligatorio”.
“Cada nuevo paso hacia la normalidad nos llena de esperanza y orgullo por el trabajo realizado. Acompañamos a los chicos y chicas en cada etapa, convencidos de que cuidándolos y educándolos creamos un futuro mejor para todos ellos”.
“La situación epidemiológica está en los mejores valores desde el inicio de la pandemia. Pudimos hacer uno de los anuncios más esperados del último tiempo. Dejó de ser obligatorio el uso del barbijo dentro de la escuela. Las decisiones que tomamos desde el inicio de la pandemia fueron en base a la evidencia. Hace unos meses, era prioridad que dejaran de usarlo los chicos de los primeros años, ya que dificultaba la comunicación. Ahora podemos tomar la misma decisión con el resto de los años del Nivel Primario y Secundario”.
“En Argentina, siete de cada diez jóvenes se irían del país si tuvieran la posibilidad. En la Ciudad de Buenos Aires queremos darles oportunidades para que se queden. En ese sentido, las prácticas educativas tienen un rol importante”.
“Se cumplen dos años desde el momento en que el Gobierno Nacional decretó el cierre de escuelas en todo el país. De un día para el otro, a espaldas de la gente, cientos de miles de chicos y chicas se quedaron sin una parte fundamental de su vida y su formación. Sin ningún tipo de análisis basado en los datos, nos obligaron a extender esta medida durante meses y las aulas permanecieron cerradas. Con el correr del año, los comercios fueron abriendo y hasta los casinos. Pero las escuelas seguían cerradas”.
“Estos dos años causaron mucho daño en el bienestar emocional y en los aprendizajes de los estudiantes. A muchos también los privaron de su único espacio de contención y seguridad. No lo olvidemos, no lo repitamos. Que las escuelas siempre estén abiertas”.
“Queremos que el mérito sea el gran motor para el crecimiento dentro del sistema educativo, que la formación continua permita ascender y asumir nuevos desafíos”.
“En la Ciudad de Buenos Aires, la evidencia educativa nos muestra que estamos trabajando en el camino correcto. Sin embargo, sabemos que todavía falta. Por eso este año extendimos el calendario escolar y vamos a llegar a 192 días de clases”.
“En cinco años de desidia, la Provincia de Chubut le negó a una generación la posibilidad de crecer. Pasaron de grado pero no tuvieron la chance de aprender, de calificar para un trabajo mejor, de superarse. Y sabemos que esto no pasó sólo en esa provincia. Nosotros también sufrimos el COVID-19, pero fuimos los primeros en salir a buscar a los estudiantes que se habían desvinculado y recuperamos al 98 por ciento. Pudimos hacerlo porque nunca los perdimos de vista, porque teníamos los datos en la mano y sabíamos que era urgente”.
“La tragedia educativa que viven en Chubut no empezó con la pandemia, sino con la negligencia del gobierno provincial hace varios años. Abandonaron a los chicos, los usaron de rehenes en sus discusiones políticas y pusieron en riesgo su futuro. No da igual que las escuelas estén abiertas o cerradas, que los jóvenes tengan o no oportunidades. En la Ciudad de Buenos Aires, en el peor momento de la pandemia, el 40% de los alumnos estaba en situación de potencial repitencia; hoy ese número es del 27%”.