Las dos cosas que lo desvelan a Horacio Rodríguez Larreta

Horacio Rodríguez Larreta piensa durante todos los días en varias cosas, pero hay dos cosas que lo desvelan: la primera tiene que ver con poder frenar la curva de contagios de coronavirus en el territorio porteño, y la segunda tiene que ver con sus ganas de llegar a la Presidencia de la Nación.

Y en ese camino, hay un dato muy alentador: en las últimas encuestas se evidenció que la gente del Conurbano Bonaerense confía más en Rodríguez Larreta que en Alberto Fernández y que en Axel Kicillof. Y esto es lo que asusta en el Frente de Todos, que parte de sus votantes ven en el Jefe de Gobierno Porteño a un líder confiable, moderado y con gestión pública.

La frase del Presidente Alberto Fernández cuando aseveró: “Nos llena de culpa ver a la ciudad de Buenos Aires tan opulenta, bella, desigual e injusta con el resto del país”, explica la desesperación del kirchnerismo. Y con esas críticas desde el Frente de Todos no hacen mas que potenciar la imagen del Jefe de Gobierno Porteño en todo el país.

Por otro lado, desde el interior de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió no ahorró elogios hacia Horacio Rodríguez Larreta cuando hace pocos días la líder de la Coalición Cívica afirmó: «El único gobernante en serio que tiene la Argentina frente a la pandemia es Rodríguez Larreta”.

Además, la gestión del Jefe de Gobierno Porteño con respecto a la urbanización de las villas porteñas, con toda la  infraestructura de servicios públicos, también lo hace crecer en los barrios populares del Conurbano Bonaerense, ya que es una manera de incorporar pobres a los sectores medios.

Y un dato no menor: Rodríguez Larreta puso como ministra de Desarrollo Humano y Hábitat a María Migliore, una joven funcionaria que está desarrollando un trabajo muy fuerte en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y que afirma: “Desde la Ciudad de Buenos Aires consideramos que la mejor política social es el trabajo”. Es decir, habla de trabajo y de política social, una forma de consolidar el voto de la clase media (Trabajo) y a su vez incorporar el voto de las clases populares (Política Social). Las encuestas nacionales le indican al Jefe de Gobierno Porteño que va en el camino correcto.

Pero no hay que perder de vista un pequeño detalle: la carrera hacia la Presidencia de la Nación es una carrera de fondo plagado de obstáculos y de dificultades.