A partir de las nuevas medidas tomadas por el Banco Central, los gastos con tarjetas de débito y crédito en el exterior se computarán dentro del límite de 200 dólares mensuales para ahorrar. Además se le obliga al sector privado a que reestructure o defaulte su deuda en dólares. A su vez, después de todas estas medidas surge una duda: si un argentino se va de viaje y se pasa de los 200 dólares se lo sacan de los cupos siguientes, con lo cual la duda es si ese argentino va a poder seguir teniendo Netflix, por citar un simple ejemplo.
A continuación las medidas tomadas por el Banco Central:
- La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) establece un mecanismo de percepción a cuenta del pago de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales del 35% para las operaciones de formación de activos externos (FAE) de personas humanas y las compras con tarjetas (débito y crédito) en moneda extranjera. La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta.
- La deducción del límite será aplicada al inicio del mes siguiente a la realización de los consumos con tarjeta de crédito en moneda extranjera. En el caso de que los pagos con tarjeta de un mes resultaran superiores al límite disponible para la FAE, la deducción será trasladada a los meses subsiguientes hasta completar el monto adquirido.
- El Banco Central dispuso la eliminación de la posibilidad de que los agentes financieros no residentes lleven adelante operaciones de liquidación de títulos valores contra moneda extranjera. A partir de esta medida el Banco Central limitó la posibilidad de liquidación local de operaciones con títulos valores realizadas íntegramente en el exterior.
- El Banco Central estableció que las empresas del sector privado podrán iniciar un proceso de renegociación de sus respectivos pasivos externos, que permita acomodar su perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento del mercado de cambios. Bajo este nuevo marco, se obliga a las empresas del sector privado a mantener el proceso de desendeudamiento en moneda extranjera, a un ritmo que resulte compatible con las necesidades de divisas de la economía. El marco establecido incorpora un período de gracia para el trámite de las renegociaciones con los acreedores ya que el Banco Central solamente les dará para la cancelación el 40% de los vencimientos de capital, y el 60% restante las empresas deberán negociarlo con sus proveedores internacionales.
