Video: La historia de la argentina que vive en Suiza, canta en funerales y preside un club de vinos

La historia de Karina Salazar es muy interesante. Nació en el barrio porteño de San Telmo, Buenos Aires, Argentina, donde vivió hasta cuando emigró en 1999 a Lucerna, Suiza. Actualmente reside en la provincia de Zurich. Hace más de 20 años decidió viajar por tres meses a Suiza pero durante ese lapso de tiempo su novio le propuso matrimonio y se quedó definitivamente a vivir. Actualmente, y 23 años más tarde, la vida la encuentra divorciada de su primer marido suizo y casada con un francés.

Con respecto a cómo es vivir en esta nación alpina, Karina Salazar afirma: “Lo que tenés en Suiza es plata y tiempo para explorar tus pasiones». Y efectivamente, esas pasiones están relacionadas con su actividad de soprano, cantando en funerales, otra de sus pasiones está relacionado con su trabajo de escritora donde ya publicó más de 20 libros, también es artista plástica y además, preside la Asociación de Amigos del Vino Argentino en Suiza.

A su vez, Karina Salazar aseveró: «El vino es una de mis grandes pasiones, como la escritura, y creo que los libros y los vinos tienen similitudes: hay que saber leerlos y disfrutarlos. Mi pasión por el vino hizo que también me graduara en cursos WSET en Londres. Todos mis estudios me han permitido ofrecer mis servicios para organizar eventos donde todos los sentidos (música, exposición y ágape) se funden en un mismo espacio», puntualizó Karina Salazar, y agregó: «Cada libro tiene su historia, al igual que un vino. Requieren de trabajo, tiempo, dedicación y amor. Y leer un libro, como beber un vino, puede transformarse en una hermosa historia. Les mando un beso a todos mis seguidores y, como siempre les digo a mis amigos, que nunca falte un buen vino».

Asimismo, Karina Salazar enfatizó: «Todo empezó por casualidad. Soy cantante de ópera y hacía eventos privados, sobre todo casamientos y fiestas de empresas. Un día me llamaron unos amigos para cantar en un funeral y así comenzó”, subrayó Karina Salazar, y remarcó: «A veces en Suiza se gasta más en un funeral que en un casamiento”.