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Roberto García Moritán: “Es evidente el abuso político que cometen”
El Legislador de la Ciudad de Buenos Aires presentó dos proyectos relacionados al escándalo por la agresión de José Schulman a una trabajadora.
En el marco de la gestión parlamentaria, el Legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el espacio de Republicanos Unidos, Roberto García Moritán, presentó dos proyectos, uno de ley y otro de declaración, relacionados al escándalo que incluyó al dirigente kirchnerista José Schulman, que insultó y le pegó a una mujer en la terminal de micros de Santa Clara del Mar. Asimismo, cabe destacar que acompaña como coautora de los proyectos la legisladora del mismo espacio, Marina Kienast.
Uno de los proyectos, de ley, propone denegarle subsidios de ahora en adelante a la “Liga Argentina por los Derechos del Hombre”. El segundo de los proyectos, de declaración, busca declarar persona jurídica no grata a la institución. En ese sentido, solicitan que la Legislatura se expida y tome “medidas para que ninguna asociación futura, más aún una que trate sobre DD.HH., sea utilizada como medio político para conseguir influencia y que la misma justifique el uso de amenazas y violencia”.
A su vez, el documento que acompaña a la medida sostiene que “esta asociación, recibió en los últimos 10 años la suma exacta de $6.672.824, lo cual es sumamente reprochable que una organización orientada a los DD.HH reciba este monto y que su propio presidente no pueda adherirse a las normas y principios que los propios DD.HH promulgan”, afirman los fundamentos del proyecto.
Con respecto a este tema, el Legislador Porteño, Roberto García Moritán, aseveró: “Es evidente el abuso político que cometen, incluso el hasta hoy presidente amenazó a la trabajadora agredida con meterla presa”, puntualizó García Moritán, y agregó: “Con su renuncia no alcanza. Si usan esta asociación para amenazar gente y solucionar sus problemas personales, no deben recibir apoyo estatal”, enfatizó.
Asimismo, los proyectos presentados afirman que “amenazar con usar el poder estatal de forma arbitraria para conseguir apresarla y cruzar otro límite de convivencia cívica agrediendo físicamente, no solo habla de lo cuestionable, moralmente hablando, del accionar de esta persona, sino del cuestionable trabajo y la real intención de esta asociación”.