Guillermo Oliveto: “Hay familias que no pueden pagar el alquiler y vuelven a vivir con sus padres”

En el marco de la grave crisis económica y sanitaria que está viviendo la Argentina, el especialista en consumo y director de la Consultora W, Guillermo Oliveto, hizo declaraciones periodísticas y se refirió a la situación de pobreza de las familias, al impacto psicológico de la pandemia y al futuro de la economía.

A continaución las principales definiciones del Especialista en Consumo, Guillermo Oliveto:

«Hoy los argentinos somos todos más pobres. Y la dirigencia política debe ser sobria y respetuosa con la ciudadanía para gestionar la pandemia».

“No vi en mis treinta años de carrera un año como este, ni siquiera en el 2002. No tenía la variable sanitaria ni tampoco emocional que implica convivir de modo real con la muerte desde hace dos años. La gente está quebrada psicológicamente”.

“Habrá momentos de salidas porque el mundo lo está logrando, pero eso será hacia el final del año. Hay que tener mucho temple para llegar hasta ahí. Hay una implosión silenciosa a nivel emocional”.

“La Argentina está pagando los costos de un 2020 que tuvo un confinamiento prematuro y muy largo. Esto ha pegado transversalmente. Hay familias que no pueden pagar el alquiler y vuelven a vivir con sus padres o quienes tienen que dejar de pagar las prepagas. Esto sucede muy pocas veces a este nivel y las cosas están realmente mal”.

“Las próximas elecciones legislativas son de final abierto. Eso fue siempre así, pero esta situación no se parece a nada. Quizá se repita el mismo patrón, o tal vez haya alguna variable adicional que impacte, que va a costar mucho dimensionar y que creo terminaremos viendo sólo al momento de la verdad, al votar”.

“Esta es una crisis multidimensional: Económica, social, política, sanitaria y emocional; algo que nunca vivimos”.

«Los supermercados hoy están recibiendo una transferencia de volúmenes de los comercios del barrio. En los primeros cinco meses crecieron uno por ciento, y los autoservicios cayeron un 15 por ciento. Esto es algo atípico: En las cadenas hay precios congelados, por decisión del Gobierno, y en los almacenes precios reales. Y como la gente está buscando desesperadamente hacer rendir el dinero, lo detecta».