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Planificación Financiera: Cómo evitar el Sobreendeudamiento – Política 3D
Conoce cómo la Planificación Financiera puede ayudarte a evitar el sobreendeudamiento. Estrategias clave para gestionar tus finanzas de manera efectiva.
En el marco de la actualidad internacional y en un contexto económico en el que la subida de los tipos de interés ha desacelerado la demanda de hipotecas, pero ha elevado el crédito al consumo, los consumidores están enfrentando un creciente riesgo de sobreendeudamiento. La Planificación Financiera se presenta como una herramienta crucial para evitar caer en esta trampa económica.
El Ascenso del Crédito al Consumo
Desde enero de 2024, el crédito al consumo ha registrado un incremento del 24% en comparación con el año anterior, según el Banco de España. Este aumento, a pesar de que el coste medio de los préstamos personales ronda el 8% TAE, refleja una tendencia preocupante. El sobreendeudamiento se ha vuelto una realidad para muchos, impulsado por el encarecimiento de las cuotas hipotecarias, el alza en el precio de bienes esenciales y la inflación en general.
Un dato alarmante es que, en el último año, seis de cada diez usuarios sobreendeudados en España han recurrido a aplazamientos en el pago de hipotecas y suministros del hogar, o han utilizado sus tarjetas de crédito para cubrir gastos cotidianos. La acumulación de deudas a través de tarjetas puede llevar a un coste de hasta el 20% TAE, un nivel insostenible que incrementa significativamente la carga financiera.
La Planificación Financiera como Estrategia Preventiva
Para evitar el sobreendeudamiento, una planificación financiera rigurosa es esencial. Conocer nuestras necesidades diarias y anticipar gastos estacionales, como vacaciones y compras navideñas, permite gestionar mejor nuestras finanzas. Además, establecer objetivos financieros a largo plazo requiere una planificación más exhaustiva y una estrategia financiera adaptada a nuestro perfil de riesgo.
Guardar dinero en cuentas corrientes o depósitos bancarios, que suelen ofrecer rendimientos bajos, no es suficiente para mantener el poder adquisitivo. En su lugar, una Planificación Financiera —que integra la evaluación de riesgos, el análisis de necesidades y la estrategia de inversión— se vuelve fundamental para alcanzar metas financieras a largo plazo.
Identificación y Gestión del Sobreendeudamiento
El sobreendeudamiento se puede clasificar en dos tipos: el pasivo, provocado por situaciones imprevistas como la pérdida de empleo, y el activo, derivado de asumir deudas superiores a nuestra capacidad de pago. Pedro, por citar un ejemplo, comenzó a enfrentar dificultades para cubrir sus gastos y se vio forzado a usar sus ahorros para pagar deudas acumuladas con su tarjeta de crédito.
Señales de Alerta
Para detectar si estamos sobreendeudados, es crucial observar ciertos indicadores:
- Falta de Liquidez: Necesidad de usar tarjetas de crédito o préstamos para cubrir gastos básicos.
- Pago de Obligaciones con Otras Deudas: Utilización de nuevos préstamos para abonar deudas previas.
- Retrasos o Incumplimientos: Incapacidad para pagar a tiempo cualquier obligación financiera.
- Desequilibrio en las Cuentas: No seguir la regla del 50/30/20, donde se destinan el 50% de los ingresos a necesidades básicas, el 30% a gastos no esenciales y el 20% al ahorro.
Estrategias para Superar el Sobreendeudamiento
Una vez identificado el problema, es esencial tomar medidas para corregir la situación:
- Evitar Nuevas Deudas: Reducir el uso de tarjetas de crédito y préstamos.
- Eliminar Gastos Innecesarios: Revisar y reducir gastos superfluos, como suscripciones que no son esenciales.
- Diseñar un Plan de Pagos: Establecer un calendario para el pago de deudas, ajustando gastos y buscando fuentes de ingresos adicionales si es necesario.
Planificación Financiera
En definitiva, la Planificación Financiera no solo ofrece una metodología para evitar el sobreendeudamiento, sino que también proporciona una hoja de ruta para una gestión financiera saludable y sostenible. Con un enfoque preventivo y estratégico, es posible mantener las finanzas bajo control y evitar caer en una espiral de deudas.