Durante un acto en homenaje a las víctimas del cruento ataque del 18 de julio de 1994 contra esa institución israelita desarrollado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, sostuvo que «no hay grieta sobre este reclamo; existe el consenso de toda la sociedad argentina y por eso tenemos esperanzas y necesidad de Justicia, una justicia con condenas y con castigos efectivos».
La ceremonia fue propuesta por la legisladora Natalia Fidel (VJ) y aprobada por el pleno del cuerpo legislativo. Del acto de hoy tomaron parte las diputadas Carolina Estebarena y María Celicia Ferrero, también del bloque oficialista Vamos Juntos, y los subsecretarios nacional y local de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj y Pamela Malewicz.
La diputada Fidel dio las palabras de bienvenida al acto celebrado en el salón Montevideo y luego entregó a autoridades de la AMIA una bandeja de plata grabada, en recordación. “La memoria viva del pasado es fundamental para ayudarnos a reflexionar sobre nuestra historia, identidad y futuro como sociedad», señaló la legisladora.
También hablaron el funcionario nacional Avruj y el director ejecutivo de la Asociación Mutual Israelita Argentina, Daniel Pomerantz, presentado como sobreviviente del atentado pero quien prefirió definirse como «testigo del horror».
El discurso de Eichbaum cerró el acto conmemorativo. «La democracia necesita un servicio de justicia eficiente para que sea una democracia plena», señaló el directivo de la AMIA, quien se lamentó que el ataque que causó 85 muertos «sea una más de las tragedias argentinas irresueltas e impunes». Tras insistir con el reclamo de justicia, condena y castigo, aclaró que debe incluir a los autores intelectuales, materiales y a quienes prestaron apoyo logístico como conexión local del atentado.
