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Nota Política 3D: Video: Buenos Aires: Legislatura: Presentaron un proyecto de ley para quitar el Impuesto a los Sellos en la compra de automotores
La iniciativa es del legislador porteño, Roberto García Moritán.
En el marco de la gestión parlamentaria, el legislador de la Ciudad de Buenos Aires, Roberto García Moritán (Republicanos Unidos), presentó un proyecto de ley para quitar el Impuesto a los Sellos en la compra de automotores, que representa el 3% del valor a la hora de realizar una transferencia y, por lo tanto, constituye uno de los mayores desincentivos para llevar adelante este trámite de importancia. En este contexto, Roberto García Moritán aseveró que «los costos de los trámites a la hora de adquirir un automotor condicionan la realización de las transferencias de dominio y atentan contra la economía familiar. Este proyecto viene a complementar la ley aprobada este mismo año para simplificar el trámite de la VTV».
A su vez, y según fuentes oficiales del espacio de Republicanos Unidos, «entre los múltiples aranceles, impuestos y gastos requeridos, por un cambio de titularidad se termina pagando alrededor del 6% del valor del vehículo. Estos costos adicionales distorsionan significativamente el mercado de compraventa de automotores y desincentivan la realización de este tipo de operaciones, afectando negativamente el progreso de las economías familiares».
Con respecto a esta iniciativa, el legislador porteño, Roberto García Moritán, aseveró: «Este proyecto redundará en beneficio de las economías familiares, al reducir los costos que los ciudadanos enfrentan al comprar un vehículo. Esta es una de las decisiones familiares más importantes, pero para poder concretar este proyecto no alcanza solo con pagar el precio del vehículo en cuestión, porque la transferencia de dominio de un automotor es un trámite plagado de costos monetarios y no monetarios. Además, más allá del tema económico, se encuentra la arista legal y la importancia que reviste realizar la transferencia para las partes involucradas. Por un lado, al transferir, quien vende queda libre de toda responsabilidad civil, penal y tributaria respecto del vehículo, mientras por el otro, quien compra se asegura que nadie podrá afectar el dominio del vehículo por deudas del vendedor que podrían dar lugar a una inhibición o un embargo. Estos riesgos legales no suelen ser tenidos en cuenta por las partes que, dados los altos costos asociados a la transferencia, tienden a postergar este trámite y valerse provisoriamente de la cédula azul para poder circular”, enfatizó el diputado porteño, Roberto García Moritán.