«Hoy la Argentina no puede pagar nada», aseveró al ministro de Economía, Martín Guzmán, al presentar la oferta del canje de la deuda pública externa, que contempla un período de gracia de tres años y una quita en términos de pago de capital de 3600 millones de dólares, lo que equivale a una reducción de intereses del orden del 62%.
Junto al Presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta, Cristina Kirchner, el ministro explicó que “proponemos cambiar la estructura de bonos por otra que implique un período de gracia de tres años. No se pagaría nada en 2020, 2021 y 2022, se pagaría un cupón promedio de 0,5% en 2023 y esas tasas irían creciendo hasta niveles que son sostenibles”.
A su vez, el titular del Palacio de Hacienda remarcó que “la propuesta conlleva mayor reducción de intereses que de capital. Se da una reducción de capital de 3600 millones de dólares, es decir, una quita del 5,4% sobre el stock de deuda y una reducción del pago de intereses de 37.900 millones, que equivale a una quita del 62%”.
Guzmán subrayó que la propuesta “tiene una fecha de cierre. Va haber aproximadamente 20 días desde el lanzamiento formal para que nuestros acreedores puedan tomar decisiones y es un período en el que entendemos va a haber gente jugando muy fuerte”.
Por su parte, el Jefe de Estado sostuvo que “nos propusimos que el pago de la deuda no suponga más postergación para la Argentina”, y agregó que “tal vez esta sea la oportunidad para comenzar a construir otro país, un país más justo, más solidario, más igual y realmente más federal”.
Sin embargo, el mandatario argentino no explicó cómo va a ser la Argentina para empezar a pagar la deuda a partir del 2023, cómo va a ser el ahorro fiscal para generar recursos destinados a la deuda, etc. Para convencer a los acreedores de esta propuesta, el gobierno tendrá que ser convincente y confiable y a su vez explicar de dónde va a obtener los dólares para poder afrontar los vencimientos.
