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Ciudad de Buenos Aires: Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
En un contexto en el que se mantiene una relativa tranquilidad en los mercados financieros internacionales en comparación con el tramo final de 2018, el tipo de cambio siguió moviéndose por debajo del límite inferior de la “zona de no intervención” dispuesta por el Banco Central, con reiteradas compras de dólares en el mercado por parte de la autoridad monetaria, orientadas a sostener el valor de la divisa. A su vez, la estabilidad que ha mostrado la cotización del dólar a lo largo de los últimos 3 meses y medio se vio reflejada en las cifras de inflación, observándose una nueva desaceleración en la variación mensual del IPC en diciembre, dato que vino acompañado también por una acotada variación de los precios mayoristas en el margen.
En lo que hace a los mercados financieros, en la última semana la bolsa porteña se sostuvo y el riesgo país perforó la marca de los 700 puntos básicos, tocando sus valores más bajos de los últimos 2 meses, más allá de cierta volatilidad en el margen (la cual incluyó un pequeño deterioro en el día de la fecha). Asimismo, las elevadas tasas de interés en pesos, combinadas con una menor demanda y mayor oferta de divisas del sector externo, continuaron impulsando la fortaleza de la moneda local.
Tras quebrar por primera vez el piso de la “zona de no intervención” el jueves 10 de enero, la cotización del dólar continuó moviéndose por debajo de este límite hasta el miércoles de la semana pasada, lo que gatilló que el Banco Central interviniera en reiteradas oportunidades en el mercado de cambios, haciéndose hasta ese momento con un total de USD 190 millones desde su primera compra. Si bien el jueves y el viernes el tipo de cambio contra el dólar comenzó a deslizarse ligeramente al alza, cerró la semana apenas 3 centavos (+0,1%) por encima de la banda inferior cambiaria ($37,58).
En el comienzo de esta semana, volvieron a primar las presiones a la baja en el mercado de cambios, haciendo que la cotización de la divisa se sitúe otra vez por debajo del límite inferior de la “zona de no intervención” el día martes ($37,59 vs. 37,64), lo cual motivó una nueva licitación para la compra de dólares por parte del BCRA. La autoridad monetaria se hizo con otros USD 50 millones, sumando compras totales en lo que va de enero por USD 240 millones, cuyo equivalente en pesos continúa dando lugar a un nuevo incremento en la meta de Base Monetaria, viéndose reforzadas las señales de paulatino relajamiento de las condiciones monetarias.
En este sentido, si bien la banda inferior de la “zona de no intervención” no constituye un límite estricto por debajo del cual la cotización del dólar no puede descender, sí marca un nivel a partir del cual el BCRA procurará sostener el valor de la divisa a fin de evitar una apreciación excesiva del peso. Esto, sin embargo, siempre sujeto a los montos máximos de intervención anunciados por el BCRA (USD 50 millones diarios y hasta un total equivalente a una inyección de pesos mensual por esta vía del 2% de la meta de Base Monetaria), los cuales fueron pensados para evitar una relajación desmedida de la política monetaria que pueda atentar con el objetivo de contención de la inflación, cuya contracara es un limitado impacto en la cotización del dólar en un marco de sobre oferta de divisas.
Hasta el momento, la emisión de pesos resultante de las intervenciones cambiarias del Banco Central llevó a incrementar el límite para la Base Monetaria en algo más de 0,3%. Esta relajación en el margen de las condiciones monetarias contribuyó, a su vez, en allanar el camino a que la tasa pagada por las Letras de Liquidez (LELIQ) retome una gradual tenencia a la baja, tras su relativa estabilidad durante el mes de diciembre. La tasa de las licitaciones de LELIQ, que representa la tasa de referencia de la política monetaria, cerró hoy en 56,94%, acumulando una caída de más de 2 puntos porcentuales en lo que va de enero (-231 puntos básicos para ser más precisos), y de 16,5 puntos porcentuales desde el inicio del nuevo esquema monetario lanzado en el mes de octubre, cuando llego a tocar picos del 73,5%.
Por su parte, en un contexto de mayor estabilidad cambiaria, los precios minoristas de diciembre mostraron un avance mensual de 2,6%, cifra que representó una fuerte disminución respecto a la inflación de octubre (5,4%) y noviembre (3,2%) y marcó el menor incremento desde mayo del año pasado (2,1%). A pesar de esta desaceleración, la inflación anual de 2018 cerró en 47,6%, en un año marcado por una fuerte inestabilidad cambiaria, combinada con ajustes de precios regulados.
El dato mensual se vio favorecido por una baja incidencia de los precios estacionales, con una variación de 1,4%, mientras que los precios regulados evidenciaron un incremento de 2,6%, producto de subas en las tarifas de subterráneos, telefonía y prepagas. Por su parte, la inflación “núcleo” mostró una variación de 2,7%, levemente superior a la del nivel general, pero marcando también una desaceleración importante respecto a los tres meses previos (5,2% en promedio). Particularmente acotada resultó la variación del rubro alimentos. Con un alza de 1,7% mensual, esta fue equivalente a la mitad del número de noviembre (3,4%) y representó a su vez el segundo dato más bajo de 2018, superado sólo por el mes de abril, con un 1,2%.
La estabilidad del tipo de cambio también se vio reflejada en la evolución que mostraron los precios mayoristas, con una variación mensual de 1,3% en diciembre. Si bien este indicador registró una aceleración en relación al mes previo (la variación de apenas 0,1% en noviembre había sido la más baja desde que el INDEC volvió a publicar este indicador a comienzos de 2016), continuó evidenciando una reducción sustancial en relación a los meses en los que se sintió con más fuerza el efecto de las fluctuaciones cambiarias, con un pico del 16% en septiembre.
De cara a los próximos meses, esta mayor moderación en los precios mayoristas tendería a restar presión a la inflación minorista, haciendo de contrapeso a los aumentos tarifarios anunciados para los primeros meses de este año (electricidad, gas, agua y transporte público). A pesar de ello, la inflación en el primer cuatrimestre se situaría ligeramente por debajo del dato de diciembre, esperándose de acuerdo al último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) una variación promedio de 2,4% para dicho período. Dicha dinámica avalaría que el Banco Central siga mostrando una actitud de cautela en lo que hace al manejo de la política monetaria, viéndose esto reflejado, a su vez, en la evolución de las tasas de interés, que continuarían mostrando un descenso, aunque gradual en el corto plazo.