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Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
En la última semana, el Banco Central volvió a reducir la tasa de interés de las Lebacs a 35 días en 50 puntos básicos, llevándola a 24,75%, su menor nivel del corriente año.
Tal como mencionáramos en nuestro último informe económico, dicho movimiento se da en un marco en el cual la autoridad monetaria estaría en la búsqueda de un equilibrio entre su objetivo de reducir gradualmente la inflación y procurar no abortar la esperada reactivación de la actividad agregada. La respuesta ante estos movimientos fue la prevista, con alzas del tipo de cambio y una mayor demanda de activos dolarizados y ajustables por CER, aunque descontándose que el Banco Central tiene el suficiente “poder de fuego’ (aun no utilizado) para dominar la plaza cambiaria.
En particular, el tipo de cambio contra el dólar mostró un incremento semanal del 2,6%, culminando en $15,94 por dólar a nivel mayorista, y quebrando la barrera de los $16 a nivel minorista, en lo que fue su registro más alto desde la unificación cambiaria.
Pero estos movimientos no se dieron sólo en el marco de una política monetaria más laxa, sino también ante un volátil frente externo. En este sentido, otro de los factores que explica esta dinámica es que el peso argentino tuvo hasta ahora una reacción algo menor a la de otras monedas emergentes ante los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, cuyos efectos aún se sienten en los mercados internacionales. En particular, el real brasileño, la moneda de nuestro principal socio comercial, se depreció un 1,1% esta semana, acumulando una caída de 6,8% respecto al dólar desde comienzos de octubre. El peso argentino, por su parte, se debilitó cerca de 3% en los últimos 7 días, aunque acumula un retroceso de sólo 4,4% a lo largo de noviembre.
Pese a lo anterior, no se espera que el tipo de cambio registre movimientos abruptos en los próximos meses, teniendo en cuenta el ingreso de divisas por la cosecha fina, las emisiones de deuda en dólares por parte del Gobierno Nacional (que deberá venderlos en el mercado para hacer frente a sus gastos en moneda local) y las reforzadas reservas internacionales del Banco Central. En este sentido, de acuerdo a las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura, la cosecha de trigo para la campaña 2016/17 alcanzaría las 14,9 millones de toneladas, un 32% superior a la del año pasado, siendo la más elevada desde la campaña 2010/11. A lo anterior se suman los dólares en poder del Tesoro asociados a sus emisiones de deuda, las cuales iría liquidando en el mercado en breve, junto con un Banco Central con reservas suficientes como para definir su nivel deseado del tipo de cambio, en un escenario en el cual, hasta el momento, no tuvo prácticamente intervenciones en materia cambiaria.
Por otro lado, esta semana el INDEC publicó sus índices de producción industrial y construcción correspondientes al mes de octubre, los cuales experimentaron importantes caídas interanuales, pero registrándose indicios de mejora en el margen en ambos sectores. El Estimador Mensual Industrial (EMI) se contrajo 8% con respecto a un año atrás, en tanto que, con una corrección mucho más pronunciada, el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) retrocedió un 19,2% interanual.
Si bien aún no se cuenta con las mediciones sin estacionalidad del EMI y del ISAC, puede aproximarse su comportamiento a través de los distintos indicadores privados. En el caso de la industria, la medición de FIEL registró una baja interanual de 7,1% en octubre, similar a la capturada por el INDEC, pero con un incremento de 2,4% mensual en términos desestacionalizados. Este indicador verificó su mayor suba mensual del año y arrojaría un alza de 0,5% sin estacionalidad en el cuarto trimestre, de mantenerse constante durante noviembre y diciembre. Asimismo, el Índice Construya, que mide la actividad de las empresas líderes de la construcción, exhibió un incremento de 6% en el margen durante el tercer trimestre del año, pese a ubicarse todavía lejos de sus niveles del año pasado.
Finalmente, el desempleo alcanzó al 8,5% de la población económicamente activa (PEA) en el tercer trimestre, según informó el INDEC esta semana. Ello implicó una disminución de 0,8 puntos porcentuales con respecto al trimestre previo, conformando los datos del mercado laboral tal vez la principal noticia positiva reciente, observándose que el empleo habría dejado de caer y estaría alcanzando un posible punto de inflexión, también de acuerdo a los registros del Ministerio de Trabajo. Paralelamente, la recaudación tributaria trajo un alivio por el lado de los recursos gubernamentales en noviembre, con un incremento interanual del 40,8%, asociado (en buena medida) a los ingresos extraordinarios del “blanqueo”, los cuales se preveía que tuvieran un impacto positivo sobre las arcas del Estado en el tramo final del año.
Fuente: Banco Ciudad