Ministro de Hacienda, Hernán Lacunza: «Estabilizar el tipo de cambio es lo mejor que podemos hacer por las familias de menores ingresos y de ingresos medios»

En el marco de su asunción como ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza desarrolló un discurso en el Microcine del Palacio de Hacienda.

“Gracias por estar acá. Quería en esta oportunidad compartir con ustedes mis primeras impresiones, mi visión sobre las prioridades de la política económica argentina hoy en día. Estamos en un momento complejo, en medio de un proceso electoral que no es indiferente a la situación de los mercados. Pero lo que más nos preocupa es la situación de la población en general que obviamente no hay una decisión entre la evolución de lo que llamamos comúnmente los mercados y el bienestar de la población.

En primer lugar quiero agradecer al presidente Mauricio Macri por confiarme la responsabilidad de conducir el Ministerio de Economía en esta situación que es compleja, pero creo que tenemos sobrados argumentos para poder salir adelante y, lo más importante, para garantizar la tranquilidad de los argentinos en este proceso electoral, y delegar al próximo mandato -sea quién sea que se elija en las urnas-. Lo importante es que el punto de partida del próximo mandatario disponga de una plataforma consistente y robusta para poder recuperar el crecimiento que hace por lo menos 8 años, el crecimiento sostenido que perdió la Argentina, si hacemos una mirada corta, pero si hacemos un prisma un poquito más extendido hace varias décadas que un tercio de los argentinos no puede salir de la situación de pobreza, y eso es lo que más nos preocupa como gobierno y como diseñadores de políticas públicas.

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En segundo lugar, por ser ésta la primera oportunidad que me dirijo a ustedes como funcionario nacional, déjenme la licencia de agradecerle públicamente a la gobernadora María Eugenia Vidal, con quien tuve el orgullo y el placer de trabajar, junto a ella y su equipo en los últimos 4 años casi, y donde fui testigo de una verdadera revolución silenciosa que está haciendo en una provincia llega de desafíos y necesidades insatisfechas desde hace décadas, pero que está transformando –créanme- con una singular combinación de sensibilidad, valentía y honestidad que creo que va a transformar la Provincia para siempre.

En tercer lugar, quiero presentar al equipo que aquí me acompaña. A mi izquierda Sebastián Katz, va a cumplir las funciones de Secretario de Política Económica. Hace muchos años que trabajo con Sebastián. Nos conocemos bien. Compartimos tareas en el Banco Central hace tiempo, también en la Provincia. Probablemente el economista más talentoso de nuestra generación así que una tranquilidad que esté aquí con nosotros. Milagros Gismondi, a la izquierda, cuya juventud inversamente proporcional a su capacidad de trabajo y a su versatilidad, pudimos repatriarla, estaba estudiando en el exterior hace unos años, y nos acompañó en la Provincia y me sorprendió su capacidad de trabajo y su capacidad de coordinación. Hugo Medina tiene un poco más de experiencia que Milagros. Tiene una vasta trayectoria en el sector público, una tranquilidad personal e institucional para todo. Él va a ser el secretario legal y administrativo del Ministerio para todos los trámites, expedientes, proyectos que lleva adelante el Ministerio. También confirmar en sus cargos a Rodrigo Pena, es decir, no necesitan que los presentemos, Secretario de Hacienda. También Santiago Bausili va a seguir n el cargo como Secretaria de Finanzas y Gustavo Lopetegui, a quienes todos conocen sobradamente, Secretaria de Energía.

Al honrarme con el cargo con el cargo de ministro de Hacienda, el Presidente me dio un mandato central, no excluyente, pero sí subordinando a los demás objetivos, que obviamente son múltiples pero uno principal que es garantizar la estabilidad del tipo de cambio como objetivo de primer orden en este período electoral. ¿Por qué esto? Porque entendemos que en entornos de incertidumbre como típicamente caracterizan a los procesos electorales en Argentina y este no es la excepción, está a la vista, la estabilidad es el bien público más importante que debe ofrecer a sus ciudadanos el Ministerio de Hacienda. No sólo en esta oportunidad la economía ha perdido una referencia nominal para la fijación de precios en particular tras la volatilidad cambiaria de la semana pasada que inhibe la referencia de precios para hacer transacciones simples de compra venta y mucho más para los contratos más complejos de ahorro e inversión, pero no solamente por eso que es poner en marcha la economía, sino sobre todo, como dijo recién el Presidente en la jura en la Casa Rosada, para cuidar a los argentinos. Existe una falsa dicotomía cuando se habla de mercado, todo lo que pasa en los mercados, la volatilidad de los mercados termina repercutiendo en el bienestar del ciudadano de pie. Así que estabilizar el tipo de cambio es lo mejor que podemos hacer por las familias de menores ingresos y de ingresos medios, que son las que menos posibilidades tienen de preservar sus ahorros frente a esa volatilidad o haber erosionado su poder adquisitivo por la inflación asociada a los saltos cambiarios.

Tenemos razones suficientes para pensar que la escalada del fin de semana el tipo de cambio está largamente por encima de su valor de equilibrio. Definido como aquel que balancea temporalmente la relación financiera – comercial de Argentina con el resto del mundo. Para decirlo en criolla, y también como es consenso entre los analistas y en particular como lo ha manifestado el candidato que más votos obtuvo en las elecciones primarias, no hace falta un tipo de cambio más alto. Por consiguiente cualquier presión alcista sobre la divisa no va a obedecer a fundamentos reales con los cuales uno podría pensar si tiene sentido o no remar contra esa tendencia. Sino meramente especulativo, no necesariamente ilegítimos pero si innecesarios y nocivos  para el normal funcionamiento de la economía y sobretodo y primordialmente para el bienestar de los ciudadanos de a pie. Permitir una mayor volatilidad y tendencia alcista de la paridad cambiaria solamente agregaría incertidumbre y presiones inflacionarias a una inflación que venía en una tendencia francamente descendente por debajo del 2% para el mes en curso pero que seguramente tendrá algún escalón adicional  tras la devaluación de la semana pasada pero queremos preservar el riesgo de impulsos adicionales para no agregar presión a una inflación que ya es demasiado elevada. Así durante el fin de semana, hemos trabajado, hemos coordinado objetivos con el Banco Central, cuyo presidente Guido Sandleris dará también una conferencia de prensa desde el Banco Central y el central usará a su exclusivo criterio el manejo excluyente o exclusivo de sus herramientas, propondrá todas las herramientas para que el tipo de cambio no abandone el rango de precios de los que se movió la semana pasada, limitando una excesiva volatilidad que genere, una innecesaria volatilidad, una incertidumbre sobre  los ahorristas y los inversores. Nada de eso será posible si no hay una política fiscal consistente con ese programa monetario, como quedó demostrado, el remo fiscal, el remo monetario, el remo financiero tienen que impulsar de manera sincrónica  el bote para llegar a buen puerto.

Nuestra contribución a esa estabilidad nominal es que garantizaremos el cumplimiento de las pautas fiscal establecidas en el acuerdo con el FMI. Ayer me contacté con las autoridades del FMI.  Quedamos que en los próximos días estarán haciendo la visita convencional de revisión de las metas del fondo. Sería la quinta revisión, así que eso sucederá en los próximos días. Aquí comparto con ustedes los últimos números del programa fiscal. En los próximos minutos Guido Sandleris hará lo propio con el programa monetario.

Lo que vemos aquí, en primer lugar, es que las medidas, la semana pasada, necesarias a nuestro juicio para acotar el impacto sobre los ingresos y los precios de la irrupción cambiaria, de la volatilidad cambiaria de la semana pasada, no pone en riesgo la consecución, el cumplimento de las metas fiscales establecidas para este año porque básicamente están autofinanciadas con la mayor recaudación que tendremos en los cuatro meses y medio que quedan del año. Este material lo vamos a compartir después con ustedes, así que no me voy a detener demasiado. Como se ve acá, estos son datos. En el mes de julio tuvimos un superávit de unos 4300 millones de pesos. Lo notable, acá, es que los ingresos totales vienen creciendo a un ritmo casi 11 puntos porcentuales superior al de los gastos. Cuando se toma el acumulado de los primeros 7 meses del año esa diferencia de 14 puntos porcentuales también el resultado primario viene cumpliendo por encima de lo que debería ocurrir para cumplir con la meta del tercer trimestre. Aquí está la proyección del tercer trimestre donde se prevé un sobrecumplimiento de casi 21 mil millones de pesos, también con ingresos creciendo a un ritmo del 51 % y gastos a un ritmo del 38,6%. Y por último, una proyección anual donde se prevé sobrecumplir por 5 mil millones de pesos aquella pauta en el acuerdo celebrado con Fondo Monetario, también consistente con la tendencia acumulada en los primeros 7 meses y la proyección de los primeros 9 meses. Redondeando: ingresos creciendo al 51 por ciento y gastos en el orden del 37 por ciento. Quería compartir con ustedes este detalle, de las proyecciones fiscales y de los datos fiscales hasta el mes de julio inclusive. Agosto también va a superávit. Ya tenemos 20 días o dos tercios del mes recorridos y también podemos anticipar, por supuesto no tenemos datos definitivos, que va a dar también superávit fiscal en el mes de agosto.

Cabe aclarar que este reordenamiento fiscal al ser aprobado por Ley del presupuesto, aprobado por el Congreso con el consenso de las principales fuerzas políticas tienen carácter permanente y no transitorio y va a ser un pilar central para el próximo gobierno, cualquiera sea su signo político. Bueno, para construir en base a la solvencia fiscal de un programa de crecimiento sostenido.

En quinto lugar, no voy a analizar las causas porque no es mi función y se lo dejo a los analistas pero es evidente como pasó tras las primarias que el proceso electoral no es indiferente a la estabilidad cambiaria y consecuentemente a la estabilidad de los precios. Como el mercado presta más atención al futuro que al presente y, cuando digo mercado estoy pensando en las repercusiones que tiene el mercado sobre el bienestar de la población. Tan importante o,  a veces, más importante de lo que pueda hacer el Gobierno es lo que pueda estar diciendo la oposición y la importancia de esa oposición o de esos candidatos de la oposición a la opinión pública es directamente proporcional a su chance de triunfo electoral. En este marco el presidente ha sido claro, el presidente antes que candidato y ha convocado a todos los candidatos, en particular a los que tienen más chances competitivas en la contienda electoral a preservar la estabilidad como un bien superior a cualquier ambición electoral. Por supuesto que legítima pero que no puede ser un argumento o una excusa para poner en jaque o poner en riesgo el bienestar de los argentinos durante la transición.

En tal sentido, como no creemos en nombres mesiánicos ni en funcionarios omnipotentes el presidente me ha pedido y ya lo eh hecho con algunos de ellos y lo voy a completar en el día de hoy, que convocara a los referentes económicos de todos los espacios que compiten en estas elecciones. Por supuesto los del Frente de Todos, Consenso 2030, Despertar, NOS y Frente de Izquierda, para ponernos de acuerdo como hombres de Estado que debemos ser en algunas condiciones básicas para preservar esa estabilidad como condición de primer orden y, después, competir legítimamente en las elecciones y la gente elegirá al mejor pero no podemos poner en riesgo esa estabilidad con la excusa de la competencia electoral.

En último lugar, es cierto que los resultados económicos en términos de bienestar medidos por crecimiento e inflación no han sido los esperados. Seguramente fue una combinación como ocurre siempre en economía, nunca es unicausal es una combinación de herencia, errores propios y algo de mala suerte. La verdad, de nuevo, dejo a los analistas atribuir la dosis de importancia de cada uno de estos factores pero no es hemos cierto que el legado para el próximo mandato, para el presidente que elijan los ciudadanos el próximo 27 de octubre, que confío en que nos acompañen en el voto para que el Presidente Macri renueve su mandato, quedará una plataforma más robusta para apalancarse y para poder aspirar a ese crecimiento sostenido que tanto nos costó en este primer mandato. Pero que no es excluyente de esta gestión, como dije antes hace 8 años no crecemos de manera sostenida pero cuando ampliamos el abanico, hace como 50, desde que nací que no tenemos un crecimiento sostenido y es lo que condena. Miren, desde hace, desde que recuperamos la democracia, desde que recuperamos las instituciones políticas afortunadamente, nunca fuimos capaces de incorporar a ese tercio de la población que vive bajo la línea de pobreza, y esa es una deuda que tenemos en la democracia. La pobreza promedio, medida con los stándares actuales del ´83 para acá es del 36%, y la inflación es del 48%. No es consuelo, ni es excusa, pero no estamos hablando exclusivamente de los problemas actuales.

Esa plataforma que queremos construir, que queremos legar para el próximo, durante la transición y para el próximo mandato está constituido por cuentas públicas ordenadas, equilibrio fiscal primario, como mostramos en las proyecciones, en los datos de este año. Un balance externo financiable menor al 2 % del Producto. Fácilmente financiable para un país con la potencialidad de la Argentina. Un tipo de cambio competitivo, muy superior al promedio de las últimas décadas. Por ejemplo, tarifas de servicios públicos, aquí está Gustavo Lopetegui, ya corregidas. Obras que han incrementado la productividad de nuestros productos para acceder al mundo, transparencia en la gestión pública. Todos pilares institucionales y pilares económicos sobre el cual se tiene que apoyar un proceso de crecimiento sostenido.

Yo les agradezco la presencia. Vamos a trabajar ahora. Guido Sandleris va a dar las pautas de un programa monetario y de la continuidad del régimen cambiario y monetario. Nosotros vamos a trabajar y seguramente nos estaremos encontrando en los próximos días para atender sus inquietudes, sus preguntas, sus dudas y poder, como dije antes, entre todos los espacios políticos garantizar la estabilidad a los argentinos que es el objetivo de primer orden que todos tenemos que compartir en esta hora”, aseveró el ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza.

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