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El Gobierno Nacional presentó un informe de los primeros tres años de gestión
Los equipos técnicos de la Fundación Alem, la Fundación Pensar y la Coalición Cívica publicaron hoy un informe sobre los tres primeros años del gobierno de Cambiemos. Su objetivo es ser un punto de partida para la elaboración de propuestas de campaña y la plataforma electoral de Cambiemos para las elecciones de este año.
El documento está dividido en seis ejes y 44 áreas e incluye una descripción del punto de partida, la estrategia y los logros de gestión en cada área y apuntes sobre los desafíos que quedaron pendientes.
Los seis ejes son Calidad Democrática, Seguridad Ciudadana, Integración Inteligente al Mundo, Economía para Crecer, Desarrollo Humano e Infraestructura y Energía.
Para leerlo en la web o descargarlo en PDF se puede ingresar al siguiente link: https://cambiemos.com/tres-anos-de-gobierno/
SEGURIDAD Y LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Síntesis
- La política de seguridad y lucha contra el narcotráfico del Gobierno se apoya en cuatro pilares: poner en el centro de la consideración a víctimas y a la sociedad; construir una sociedad basada en el orden y la convivencia; la transformación permanente de las fuerzas de seguridad y las instituciones; y, como complemento de lo anterior, cuidar a los que nos cuidan.
- En 2015 encontramos un Estado que llevaba siete años sin publicar estadísticas criminales, cuyas fuerzas de seguridad se encontraban mal equipadas y descoordinadas y carecían de experiencia en trabajo conjunto. El Estado se había vuelto incapaz de detener el avance del narcotráfico en barrios de todo el país. En lugar de atacar el problema, la inseguridad era una “sensación”.
- Para cambiar la tendencia de la lucha contra el narcotráfico, el Gobierno se puso dos objetivos urgentes. Por un lado, frenar la entrada de las bandas en nuestras fronteras, y por otro lado, bajar la violencia en los barrios (habitualmente asociada al narcotráfico y al crimen organizado) y recuperar la autoridad del Estado. En ambos objetivos se ha avanzando. Las incautaciones de drogas y la cantidad de detenidos por narcotráfico son récord.
- En seguridad ciudadana el trabajo también está dando resultados. La tasa de homicidios bajó más de un 20% entre 2015 y 2018. También hay menos denuncias por robos, menos secuestros y menos robos de autos que en 2015 y se duplicó la cantidad de víctimas de trata rescatadas.
- Los avances se deben al progreso hecho en tres ejes: la mejor coordinación entre las fuerzas federales, las fuerzas provinciales y los jueces federales y provinciales; la recuperación de la autoestima, el control, la operatividad y la tecnología de las fuerzas federales; y nuevas leyes y reformas en la Justicia que permitieron agilizar la lucha contra el delito.
- Desafíos pendientes: Expandir el programa Barrios Seguros, que redujo drásticamente la violencia en una docena de barrios y asentamientos de todo el país; impulsar la sanción de la llamada Ley de Barras Bravas, el nuevo Código Penal y otras leyes necesarias para facilitar la investigación y la sanción de delitos; y profundizar aún más la lucha contra el narcotráfico mediante la investigación criminal focalizada, la incorporación y el desarrollo de tecnología aplicada propia, la optimización del despliegue territorial de las fuerzas según mapas del delito específicos y la realización de acuerdos internacionales dirigidos a aumentar y reforzar los controles en áreas de frontera. También impulsaremos la Ley Penal Juvenil y la ampliación del registro de ADN a todos los delincuentes que hayan perpetrado delitos dolosos.
ECONOMÍA PARA CRECER: NORMALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
Síntesis
- El Gobierno recibió en diciembre de 2015 una economía estancada y distorsionada, cuya normalización requería una transición difícil pero necesaria. Los niveles de déficit fiscal, presión tributaria, inflación y gasto público eran los más altos de la historia o al menos en varias décadas. Las reservas netas del Banco Central eran negativas.
- En aquel momento, el Gobierno propuso un camino gradual pero firme en la reducción de la inflación y el déficit, que fue exitoso durante dos años y medio, en los que creció la economía, bajó la inflación, aumentaron la inversión y las exportaciones, disminuyó la pobreza y más de medio millón de argentinos consiguieron empleo.
- En 2018, una serie de shocks imprevistos (la sequía más grande en medio siglo y la salida de capitales de los mercados emergentes, especialmente) expusieron las vulnerabilidades de nuestra economía, que se vieron reflejadas en el salto del tipo de cambio.
- Ante esa situación, el Gobierno decidió que la mejor manera de defender a los argentinos y evitar una gran crisis era solicitar la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional, para minimizar el impacto de estas turbulencias sobre nuestra economía.
- El plan económico sigue siendo el mismo: ordenar los desbalances económicos heredados –no sólo de la administración anterior– y sentar las bases para crecer de manera sostenida, con el propósito de disminuir la pobreza, el principal objetivo del Gobierno.
- Es lo que estamos haciendo. La economía de hoy, a pesar de las dificultades de los últimos meses, es más sólida que la de 2015, porque tiene pilares estables donde apoyarse. Ya no hay controles de cambios, comenzamos un sendero gradual de baja del gasto y de los impuestos, llegaremos al equilibrio primario en 2019, el Banco Central ya no financia al Tesoro, tenemos tipo de cambio flotante y dimos vuelta la situación de la energía, que en 2015 era dramática, entre otros avances.
- Desafíos pendientes: Aunque cada vez menos, la economía argentina sigue siendo vulnerable. Para hacerla más robusta, tenemos que continuar el trabajo de hacer más eficiente el gasto y seguir bajando impuestos, para promover la inversión y el empleo de manera sostenible, y consolidar la independencia del Banco Central.
INTEGRACIÓN INTELIGENTE AL MUNDO: EL ROL POSITIVO DE LA ARGENTINA EN LA ESCENA GLOBAL
Síntesis
- El Gobierno cree en una Argentina integrada al mundo, que vea el creciente intercambio comercial, político y cultural con otros países como una oportunidad y no como una amenaza. En estos años buscamos recuperar el tradicional rol positivo de la Argentina en la escena global y elaborar una estrategia para desarrollar nuestro potencial en el mundo.
- En el momento del cambio de gobierno, la Argentina se encontraba encerrada sobre sí misma. Durante años, nuestro país sostuvo una política exterior confrontativa, atravesada por la desconfianza y el aislamiento, que debilitó nuestra imagen, nos alejó de aquellos socios con los que compartimos valores e intereses y afectó nuestra capacidad de participar e incidir en las principales preocupaciones de la agenda global.
- Nos propusimos revertir esta situación desde el comienzo de la gestión. El primer paso consistió en reconocer que el desarrollo y el crecimiento de nuestro país dependen, en gran medida, de nuestra capacidad de construir relaciones abiertas, pragmáticas y transparentes con el mundo.
- En un contexto internacional complejo y cambiante, esta convicción nos llevó a apostar a la construcción de entendimientos más dinámicos y flexibles con el mundo. Nuestra estrategia de inserción internacional inteligente se propuso impulsar una agenda de política exterior abierta y transparente, que refleje el carácter pacífico, democrático y plural de la Argentina.
- Esta estrategia dio resultados concretos. Abrimos 178 mercados internacionales para nuestros productos y la presidencia del G20 permitió mostrar una Argentina que participa de igual a igual en las conversaciones sobre los principales asuntos globales.
- Desafíos pendientes: La integración demanda esfuerzos largos y sostenidos. Nuestra agenda internacional de los próximos años tendrá nuevos hitos en este sentido. Durante el primer semestre de 2019 ejerceremos la Presidencia Pro-Tempore del Mercosur. Seguiremos apostando por un bloque abierto e integrado al mundo, para que esta plataforma regional se transforme en ámbito promotor del desarrollo del país y la región. Para ello, necesitamos contar con criterios más flexibles y dinámicos, que nos permitan avanzar también en el acercamiento a otros bloques como la Unión Europea. Esta flexibilidad potenciará las oportunidades de crecimiento de una Argentina integrada a la región y al mundo.