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Política 3D: Descubre los secretos ocultos del icónico Obelisco de Buenos Aires
En el marco de la actualidad turística porteña, el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires es un monumento emblemático y uno de los íconos más reconocidos de la capital de la Argentina, que ha sido testigo de la historia y ha dejado una marca indeleble en el corazón de los porteños y visitantes por igual. Desde su construcción en el año 1936, este imponente obelisco ha sido un símbolo de la ciudad y un punto de referencia icónico.
Ubicado en la intersección de dos avenidas principales, la Avenida 9 de Julio y la Avenida Corrientes, el Obelisco se alza imponente con una altura de 67,5 metros y está construido en hormigón armado. Fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch para conmemorar el cuarto centenario de la fundación de la ciudad.
El Obelisco ha sido escenario de numerosos eventos históricos y culturales a lo largo de los años. Desde manifestaciones políticas y celebraciones deportivas hasta conciertos y encuentros sociales, este monumento ha sido testigo y ha sido parte de la vida cotidiana de los argentinos. Además, ha aparecido en numerosas películas y obras de arte, consolidándose como un símbolo icónico tanto a nivel nacional como internacional.
A lo largo de los años, el Obelisco ha sido objeto de restauraciones y mantenimiento para preservar su esplendor original. En los últimos años se llevó a cabo una restauración importante que agregó la iluminación del monumento con luces LED, lo que permitió una variedad de colores y efectos visuales, realzando aún más su presencia en el paisaje urbano.
Además de su importancia histórica y cultural, el Obelisco se ha convertido en un punto de encuentro popular para los ciudadanos y turistas. Es común ver a grupos de personas reunidas alrededor del monumento, tomando fotografías y disfrutando de la vista panorámica de la ciudad desde su base.
En definitiva, el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires es mucho más que un simple monumento arquitectónico. Representa la identidad de la ciudad y el espíritu vibrante de su gente. Como un hito cultural y turístico, continúa cautivando a quienes lo visitan y dejando una impresión duradera en la memoria de todos aquellos que tienen la oportunidad de contemplarlo de cerca.