Endeudarse para pertenecer: Cómo afecta la presión social en Buenos Aires | Política 3D

Política 3D – En el marco de la actualidad porteña, en la Ciudad de Buenos Aires, cada vez más adultos caen en el ciclo del endeudamiento no por necesidad económica, sino por presión social. Este fenómeno, conocido como “endeudamiento social”, crece silenciosamente entre profesionales, trabajadores y jóvenes adultos que, ante el deseo de pertenecer, imitan estilos de vida que no pueden sostener con sus ingresos. Desde Política 3D analizamos esta problemática con datos para entender sus causas y consecuencias.

La presión de “estar a la altura”

La necesidad de ser aceptado por un grupo social —ya sea en el entorno laboral, amistades o redes sociales— puede llevar a muchas personas a gastar más allá de sus posibilidades. En un contexto urbano como el de la Ciudad de Buenos Aires, donde el consumo y la imagen tienen un alto valor simbólico, la presión para aparentar éxito económico se intensifica.

Según un informe del Observatorio de Deuda Social de la UCA, el 42% de los hogares del AMBA tiene algún tipo de deuda de consumo. Si bien muchas de estas deudas surgen por necesidades básicas, un porcentaje creciente responde a gastos relacionados con la apariencia, el estatus o el entretenimiento.

Comparación social y redes: Una combinación peligrosa

La exposición constante a las redes sociales potencia la comparación con estilos de vida idealizados. Según un estudio de la Universidad de Belgrano, el 63% de los adultos jóvenes reconoce haber sentido presión por imitar consumos mostrados en plataformas como Instagram, Facebook o TikTok. Esa necesidad de «estar a la moda» impulsa a contraer deudas para financiar desde viajes hasta ropa de marca o tecnología.

El fenómeno no distingue nivel socioeconómico: tanto en barrios de clase media como en zonas más vulnerables, la necesidad de mostrarse exitoso y moderno prevalece sobre la estabilidad financiera.

Aparentar éxito: Una máscara costosa

En Política 3D consultamos a una psicóloga especialista en consumo compulsivo, quien advierte: “Muchos de mis pacientes en la Ciudad de Buenos Aires enfrentan un estrés profundo al darse cuenta de que su estilo de vida es insostenible. La presión social no solo los endeuda, también los deteriora emocionalmente”.

Asimismo, la psicóloga detalla que aparentar éxito puede ser una trampa psicológica, donde la autoestima depende del reconocimiento ajeno. Esto, sumado a la publicidad y el marketing aspiracional, crea un terreno fértil para el endeudamiento impulsivo.

Consecuencias del endeudamiento social

Las deudas originadas por presión social pueden tener un alto costo personal. Entre los efectos más comunes se encuentran:

• Estrés financiero: La ansiedad por cumplir con pagos afecta el bienestar mental.
• Problemas de autoestima: Sentirse incapaz de administrar los propios recursos puede deteriorar la autopercepción.
• Relaciones dañadas: Las tensiones económicas pueden generar conflictos familiares o laborales.
• Problemas físicos: El estrés crónico se asocia con enfermedades como hipertensión o trastornos digestivos.

¿Cómo resistir la presión sin endeudarse?

Enfrentar la presión social en una ciudad consumista como Buenos Aires no es fácil, pero es posible. Desde Política 3D proponemos algunas estrategias útiles:

• Reflexionar sobre los motivos del gasto: ¿Realmente es necesario o es por aceptación social?
• Fijar metas financieras: Planificar ahorros y priorizar necesidades reales.
• Buscar apoyo: Conversar con personas de confianza o especialistas financieros.
• Limitar el consumo impulsivo: Aprender a disfrutar sin depender del consumo.
• Fortalecer la autoestima: Valorar lo que uno es, más allá de lo que uno tiene.

El endeudamiento social es una problemática silenciosa pero creciente en la Ciudad de Buenos Aires. Desde Política 3D seguiremos informando y visibilizando estos temas que afectan la salud financiera y emocional de los porteños.