El Desmantelamiento de la Fe: La Casa Parroquial de San Martín de Porres y el Abandono del Templo

En los últimos años, la comunidad de San Martín de Porres ha sido testigo de un profundo cambio en su paisaje espiritual. Lo que una vez fue un epicentro de actividades para grupos de jóvenes y un refugio de esperanza, la Casa Parroquial de San Martín de Porres, ha sido vendida, dejando atrás un terreno baldío que yace en silencio. Además, el Templo de San Martín de Porres, que se alza majestuosamente sobre la calle Virrey Loreto, parece estar en ruinas, alejando a los fieles y debilitando la comunidad.

La Casa Parroquial, que durante décadas albergó actividades de grupos juveniles, se convirtió en un faro de esperanza para los jóvenes de San Martín de Porres. Era un lugar donde se forjaban amistades, se cultivaba la fe y se construían recuerdos duraderos.

Sin embargo, en un giro desgarrador, esta casa fue vendida, y ahora lo que queda es un terreno baldío, un testigo mudo de lo que una vez fue.

La venta de la Casa Parroquial ha dejado a la comunidad preguntándose sobre las prioridades de la iglesia. En un mundo donde los jóvenes necesitan más que nunca un lugar de refugio y orientación, la decisión de vender este espacio emblemático es desconcertante. ¿Dónde se encontrarán ahora los jóvenes para fortalecer su fe y comunidad?

Pero la Casa Parroquial no es el único testigo del cambio en San Martín de Porres. El Templo de San Martín de Porres, que debería ser un símbolo de fe y esperanza, ahora parece un edificio en ruinas. Sus paredes muestran señales de desgaste, las ventanas rotas y el interior ha perdido su antiguo esplendor. Incluso la celebración de la misa se ha vuelto imposible debido a las condiciones ruinosas del templo.

La comunidad se pregunta por qué se ha permitido que el templo llegue a este estado de deterioro. ¿Dónde está la inversión en el mantenimiento de un lugar tan importante para la fe de la comunidad? La falta de atención a este templo histórico es un reflejo de una iglesia que parece haber perdido el rumbo.

En este momento de incertidumbre, la comunidad de San Martín de Porres necesita respuestas. Se requiere una acción inmediata para preservar la rica herencia espiritual de este lugar. La Casa Parroquial debe ser restaurada y reabierta para los jóvenes que buscan un refugio y guía espiritual. El Templo de San Martín de Porres debe ser restaurado y mantenido como un faro de esperanza y fe para la comunidad.

En resumen, la venta de la Casa Parroquial y el estado actual del Templo de San Martín de Porres son síntomas preocupantes de una iglesia que parece haber perdido su conexión con la comunidad. Es hora de que la iglesia reconsidere sus prioridades y tome medidas concretas para restaurar la fe y la esperanza en San Martín de Porres.

Dónde quedó el mensaje de la Iglesia de ayudar a los pobres pero que al mismo tiempo la propia iglesia se gasta millones de pesos en un templo que estaba en perfectas condiciones y que ahora mismo parece un edificio en ruinas y donde ni siquiera la gente puede escuchar misa.

Con respecto a este tema, desde el Arzobispado de Buenos Aires afirmaron a Política 3D: «El Arzobispado está al tanto de esta situación, y está trabajando en eso», enfatizaron.