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Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires: El Rotary Club de Buenos Aires entregó sus distinciones anuales en el Parlamento Porteño
La organización entregó lauros a la Fundación Margarita Barrientos, a la Bienal de Escultura de Chacho y a personalidades del 2016: Oscar Martínez, actor; Eduardo Sadous, diplomático; Jorge Fernández Díaz, periodista; Alberto Manguel, editor literario y Virginia Tola, soprano.
El diputado Eduardo Santamarina (PRO) organizó la entrega de permios anuales del Rotary Club de Buenos Aires en el Salón Dorado de la Legislatura porteña. El legislador explicó que la institución, fundada en 1919 en la ciudad, organiza desde hace más de 50 años la entrega de premios en los cuales “distingue a ciudadanos que dejan de ser meros observadores para convertirse en personas activas” que hacen su aporte “en beneficio de las relaciones humanas y la solidaridad social”.
Así diferenciados miembros del Rotary Club dieron los premios durante el acto. “La Rueda Rotaria” se la llevó la Fundación Margarita Barrientos, por su labor a favor de los más necesitados. La distinción “El Sol de Plata” fue para la Bienal de Escultura del Chaco organizado por la Fundación Urunday por su difusión de las bellas artes. Mientras que los “Laureles de Plata a la Personalidad del Año 2016” se los llevaron: el actor Oscar Martínez, el diplomático Eduardo Sadous, el periodista Jorge Fernández Díaz (periodista), la soprano Virginia Tola (soprano) y el director de la Biblioteca Nacional Alberto Manguel.
Carlos Hehnel se lo dio a Barrientos, quién contó que “la fundación a lo largo de estos años ha ido creciendo”, ya que no solo tienen el comedor, sino que han incorporado la guardería, un centro de salud y un centro de atención para la violencia de género. Y también anunció que “tengo el proyecto para los chicos de la calle, que se merecen tener un lugar lindo, lejos de las drogas y el alcohol”. Barrientos se mostró emocionada: “recibo este premio en nombre de mi esposo que durante 21 años llevamos el trabajo juntos, pero ahora lo voy a seguir yo, ya que él no está”.
Jorge Grimpelc premió al presidente de la Fundación Urunday; Fabriciano Gómez, al que describió como el creador del “museo abierto en la capital chaqueña”, que alberga a más de 640 esculturas en espacios públicos. Gómez destacó que la bienal se realizó siete veces desde 1988 donde se han reunido más de 77 escultores del mundo y afirmó que “los pueblos trascienden a través de la cultura”.
El constitucionalista Gregorio Badeni, llamó luego de su discurso en el que destacó que trascendió su tarea de periodista, al escritor Jorge Fernández Díaz a que recibiera su Laurel de Plata. Fernández agradeció a su madre porque le abrió la puerta a la literatura a los 12 años al regalarle la colección de libros Robin Hood, que cuenta con grandes autores mundiales. “A los 19 años abracé mi segunda vocación. El periodismo es el gran oficio para el escritor”, se franqueó Fernández, aunque reconoció que “he logrado que estas dos vocaciones convivan”. En su trayectoria publicó 12 libros, se desempeñó en diversos medios y actualmente es secretario de redacción del diario La Nación.
Horacio O Donell, miembro de la Academia Nacional de Educación, entregó premió a Virginia Tola, a la que destacó por ser “dueña de una voz excepcional, con grandes niveles de perfección que solo la naturaleza no da, pero el esfuerzo sí”. La soprano tiene una vasta carrera internacional que la ha llevado a cantar en los principales teatros del mundo y al estar hoy en Italia, el lauro fue recibido por su madre, que describió a su hija por su gran tesón.
El rotario Luis Osejevich le entregó el premio a Oscar Martínez. El actor dijo estar “muy honrado” y a su vez “experimentar un sentimiento contradictorio, me siento alagado y agradecido y a la vez tengo un poco de pudor”, ya que consideró que es “un exceso, porque hago lo que me gusta y me ha salido muy bien”, ya que su trayectoria es la buena presencia constante en teatros y pantallas argentinas.
Jorge Sanchis Muñoz hizo lo propio con el diplomático Eduardo Saudous, que realizó posgrados en la India y Holanda y se ha desempeñado en tres continentes como funcionario público, lo que le valió el reconocimiento de diversos países extranjeros. “Este premio me lo han dado porque cumplí con mi deber. Si todos lo haríamos, tendríamos un gran país”, afirmó Saudous, quien recordó los cinco premios Nobel que tiene la Argentina, además de los grandes científicos, intelectuales y artistas de este sur del mundo.
El último en recibir la distinción de manos de Juan Javier Negri fue Alberto Manguel, escritor, traductor y editor argentino canadiense. “Hoy soy un servidor público. La biblioteca Nacional me honra, es un lugar de la memoria e identidad, donde está a disposición de todos la documentación que nos permite saber quiénes somos y de dónde venimos”, afirmó el actual director.
Durante el acto estuvieron presentes los diputados Emilio Raposo Varela y Octavio Calderón (ambos del PRO); autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de la Legislatura; el embajador de Argelia Hamel Benaouda y profesionales de distintos ámbitos, miembros rotarios y empresarios.