Paula Oliveto, con respecto a la movilización: «Escuchar al pueblo es una obligación ética de quienes los representamos»

Luego de la multitudinaria marcha en todo el país contra el Gobierno Nacional y a favor de la República, la Diputada Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Paula Oliveto (Juntos por el Cambio), realizó declaraciones periodísticas donde se refirió al “banderazo” protagonizado por cientos de miles de ciudadanos argentinos.

A continuación las principales definiciones de la Diputada Paula Oliveto:

«Si en la cuarentena sube la desocupación, la pobreza, la inseguridad, la violencia institucional. Si usan el aislamiento para sacar una reforma judicial. Los argentinos tenemos derecho a expresarnos, cuidándonos y cuidando al otro».

«Escuchar al pueblo es una obligación ética de quienes los representamos. Los argentinos nos están hablando y tenemos que escucharlos a todos».

«Es triste tener un Presidente que miente sistemáticamente. Que nunca asume su responsabilidad y siempre se la endilga a otros. Nos tiene encerrados hace 150 días y el conurbano está descontrolado. Preocupa la violencia y el autoritarismo».

«El Presidente dice que los que protestan son anticuarentena. Todesca dice que hay que amigarse con el cepo. Cristina Kirchner quiere sacar a los jueces que la investigan. Alberto dice que no hay cuarentena y que la economía se recupera. ¿En qué país viven? ¿Quién gobierna?».

«A muchos argentinos nos molesta que nos señalen con el dedo, que no respeten nuestros derechos. Que se abuse del encierro para sacar una reforma judicial. Nos molesta ver cerrar negocios y fábricas. Nos duele la inseguridad. Reclamar no es golpismo, es democracia».

«El Presidente a los que no piensan como él los descalifica diciendo que están equivocados. ¿Por qué no respeta al que piensa distinto? ¿Será por eso que no escucha? Nada es más autoritario que creerse el dueño de la verdad».

«Hay temas que te exigen poner el cuerpo, corazón y alma. La reforma judicial no puede ser debatida en forma virtual y con la gente en su casa. Nadie va a impedir que me sienta en mi banca».