Alberto Fernández convocó a la “unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social”

Ante la Asamblea Legislativa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner juraron este mediodía como presidente y vicepresidenta de la Nación.

La vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti, invitó a los mandatarios a formular su juramento de rigor frente los senadores y diputados de la Nación. Desde el centro del estrado, los integrantes de la fórmula electa leyeron sus juramentos. El Presidente lo hizo por Dios, la Patria y los Santos Evangelios, y así fue que concluyó con: “Que Dios y la Patria me lo demanden”.

A su turno, Cristina Kirchner lo hizo por Dios, la Patria, los Santos Evangelios y el Pueblo. Así fue que finalizó manifestando que: “Dios, la Patria y el pueblo, como siempre, me lo demanden”.

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Posteriormente, el mandatario saliente Mauricio Macri procedió a transmitir a su sucesor los atributos presidenciales. Tras ello se retiró del recinto.

La Presidenta del Senado, Fernández de Kirchner, invitó al nuevo Presidente a dar su primer discurso presidencial frente a la Asamblea Legislativa marcando de esta manera el inicio de su gestión. La alocución se extendió por una hora.

Alberto Fernández convocó a la “unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social que sea fraterno y solidario”. “Hoy más que nunca necesitamos poner a la Argentina de pie para avanzar y para que comience a caminar paso tras paso con dignidad rumbo al desarrollo con justicia social”.

Destacó que “tenemos que superar el muro del rencor y del odio entre argentinos y el muro del hambre que deja millones de hombres y mujeres afuera de la mesa que nos es común”.

Fernández resaltó que el 10 de diciembre “no es un día cualquiera en nuestra memoria colectiva” y recordó la asunción del radical Raúl Alfonsín en 1983, tras “el fin de la más cruel de todas las dictaduras que debimos soportar”. “Ese día asumió Alfonsín y nos devolvía la institucionalidad que habíamos perdido”.

En el recinto estuvieron presentes los gobernadores Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Gildo Insfrán, Sergio Ziliotto, Gustavo Bordet, Mariano Arcioni, Ricardo Quintela, Alberto Rodríguez Saá, Arabela Carreras, Juan Manzur, Omar Gutiérrez, Jorge Capitanich, Alicia Kirchner y Omar Perotti, el gobernador electo por la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y la futura vicegobernadora Verónica Magario; los sindicalistas Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Antonio Caló. Además, en primera fila se estuvieron los expresidentes Eduardo Duhalde y Carlos Menem; así como también todos los nuevos ministros y las Abuelas de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas y Hebe de Bonafini; entre otras destacadas personalidades.

Participaron de la asunción algunos presidentes de la región y otros representantes de países extranjeros. El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el de Uruguay, Tabaré Vásquez. Por el país rioplatense también asistió el presidente electo, Luis Lacalle Pou; el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel junto con su canciller Bruno Rodríguez. En representación de México, estuvo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y de Estados Unidos asistió el secretario de Salud y de Servicios Humanos, Alex Azar; el director de asuntos para el hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, y el embajador en Argentina, Edward Prado. También participaron los ex presidentes, Rafael Correa, Fernando Lugo, y José Mujica. Además estuvo en representación del Papa Francisco, el obispo alemán Martín Krebs y el Reino Unido, por su parte, estuvo representado por la parlamentaria Gloria Hooper.

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El Presidente ratificó que prorrogará el Presupuesto 2019 y que recién en marzo o abril del 2020 enviará otro proyecto de ley. “No le daremos tratamiento parlamentario al Presupuesto vigente, no refleja los números de la economía”, expresó. “Un presupuesto adecuado solo puede tener tratamiento una vez que la proyección de la deuda haya sido acordada”, manifestó.

Asimismo, durante su discurso anunció el envío al Congreso de un “conjunto de iniciativas para consagrar una integral reforma del sistema federal de justicia”. También anunció la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Lo mismo sucederá con los “fondos reservados” destinados a las fuerzas de seguridad. Esos fondos se destinarán al Plan Nacional de Lucha Contra el Hambre.

“He decidido que sea intervenida la AFI para impulsar así una reestructuración de todo el sistema de inteligencia por eso dispondré la derogación del decreto N° 656 del 2016, una penosa medida que la administración anterior promovió y que significó consagrar el secreto para el empleo de fondos reservados por parte de los agentes de inteligencia del Estado”. “Cuando digo nunca más es nunca más: una justicia demorada y manipulada, significa una democracia amenazada”, sostuvo.

Alberto Fernández adelantó que “en los próximos días estaremos enviando al Parlamento las bases legislativas para institucionalizar un Consejo Económico y Social para el Desarrollo, que será el órgano permanente para diseñar, consensuar y consagrar un conjunto de políticas de Estado para las próximas décadas”. El Jefe de Estado sostuvo que el mismo tendrá “rango legislativo y propondremos que sus máximas autoridades sean elegidas con acuerdo del parlamento por un período de gestión que trascienda nuestro mandato”.

También adelantó que devolverá al área de Salud al rango de ministerio.

El mandatario argentino agradeció “profundamente la generosidad y visión estratégica que mi querida amiga y vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha expresado en este tiempo de la Argentina” al tiempo que recordó “a Néstor Kirchner que el año 2003 me invitó a la maravillosa aventura de sacar a la Argentina de la postración”.