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Donald Trump, fue elegido Presidente de Estados Unidos y se abre una nueva etapa
El magnate llega a la Casa Blanca con el apoyo masivo de los electores blancos descontentos con las élites.
El republicano Donald Trump ha conmocionado a medio Estados Unidos y al mundo entero al derrotar a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Trump, un populista con un discurso xenófobo y antisistema, será el próximo presidente de Estados Unidos. Con el apoyo masivo de los estadounidenses blancos descontentos con las élites políticas y económicas, e inquietos por cambios demográficos acelerados, Trump rompió los pronósticos de los sondeos y logró una victoria que aboca a su país a lo desconocido. Nadie como Trump supo entender el hartazgo con el establishment, con el que se identificaba a Clinton. La ola populista global ha llegado a la Casa Blanca. El actual presidente, Barack Obama, ha llamado ya a Trump para felicitarle e invitarle a la Casa Blanca el jueves para iniciar la transición en el cargo.
«Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán olvidados», dijo Donald Trump en su discurso de la victoria, en Nueva York. El presidente electo, que debe jurar el cargo el 20 de enero, elogió a Clinton y dijo que es el momento de curar las divisiones del país.
Clinton no pronunció el tradicional discurso de aceptación de la derrota, y felicitó a Trump por teléfono.
El Partido Republicano mantiene el control del Senado y la Cámara de Representantes
La formación consigue el control de ambas cámaras y la presidencia por primera vez desde 1928.
Los republicanos conservaron hoy el control de ambas cámaras del Congreso de EEUU en los comicios legislativos celebrados el martes paralelamente a las elecciones presidenciales. Por tanto, los conservadores dominarán el Legislativo estadounidense al menos los próximos dos años, lo que le permitirá al republicano Donald Trump un cómodo mandato en la Casa Blanca.
Los demócratas tenían ciertas opciones de recuperar la mayoría en el Senado, donde se han renovado un tercio de los cien asientos, pero los conservadores han conseguido conservar la mayoría (54 frente a 46), aunque será menos holgada.
¿Qué propone Trump para la economía del país (y del mundo)?
El nuevo presidente plantea medidas como «designar a negociadores duros e inteligentes para que luchen en beneficio de los trabajadores americanos»
Ha ofrecido bajar el impuesto de sociedades para las empresas a un máximo del 15%
El presidente electo de EE UU, Donald Trump ha basado buena parte de su estrategia de campaña en la propuesta de crear 25 millones de empleos en diez años e impulsar el crecimiento hasta el 3,5% anual de media, con el potencial de alcanzar el 4%. ¿Cómo pretende lograrlo?
Presupuesto
Durante la campaña, Trump propuso el llamado “plan del centavo” (penny plan), su medida estrella para ajustar el presupuesto. Este programa se basará, a grandes rasgos, en recortar un centavo a cada dólar del presupuesto federal durante un período de seis o siete años y en imponer un límite en el gasto hasta que las cuentas estén equilibradas.
“Vamos a hacer recortes inteligentes en el presupuesto, recortes presupuestarios tan buenos o mejores que los que se hacen ahora, pero por mucho menos dinero”, dijo el propio Trump en una conferencia pronunciada en Nueva York en verano.
Política fiscal
Respecto a los impuestos, Trump ha propuesto bajar la tasa de Sociedades a un máximo del 15%, inferior a la del 35% actual, lo que supondría la mayor reducción fiscal desde la presidencia de Ronald Reagan (descenso al menos en apariencia, dado que no son pocos los economistas que afirman que, en realidad, el expresidente los subió en realidad).
En lo que respecta al IRPF, el nuevo presidente tiene previsto reducir los siete tramos que existe en la actualidad a tres. Así, los matrimonios que cobren menos de 75.000 dólares pagarán un 12%. Los que se encuentren entre estos 75.000 y 225.000 pagarán el 25%. Él tramos superior tendrá un IRPF del 33%. Para los solteros los porcentajes serán los mismos, pero las cantidades imponibles se reducirán a la mitad.
El equipo de Trump calcula en más de 2,4 billones de euros los beneficios de las multinacionales de EE UU en el exterior. Por eso, otra de sus intenciones es retocar los tributos para incentivar la repatriación de este monto.
Inversión
La verdadera preocupación es que, paralelamente, el nuevo presidente de EE UU ha prometido un ambicioso plan de inversión en infraestructuras valorado en entre 285.000 y 500.000 millones de dólares. Así las cosas, los ingresos se reducirán en 6,2 billones de dólares en los próximos años, lo que, previsiblemente, acelerará el déficit.
El alza de deuda ha sido, paradójicamente, una de las acusaciones que el equipo de Trump ha lanzado a la Administración Obama durante la campaña.
Comercio
El comercio es uno de los principales ejes de su política nacionalista, populista y proteccionista, con propuestas como “designar a negociadores duros e inteligentes para que luchen en beneficio de los trabajadores americanos”. Para empezar, propone retirar a EE UUdel Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), que mantiene con países como Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam.
El candidato, al menos según lo que ha asegurado en la campaña, tiene previsto suspender las negociaciones con la Unión Europea para cerrar el mayor acuerdo comercial de la historia (el llamado TTIP). También pretende reducir drásticamente la participación estadounidense en la OTAN, la alianza militar que desde hace casi 60 años se encarga de la seguridad del Viejo Continente.
También ha advertido a los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que va a revisar el acuerdo para lograr “mayores beneficios para los trabajadores” del país. Si no aceptan sus términos, EE UU se retirará del pacto.
México
México está en el punto de mira: ha asegurado que va a eliminar las ventajas de que disfruta México en el IVA y asegura que va a poner fin a los talleres de trabajo en México, que perjudican a sus ciudadanos. Sobre todo en la industria de la automoción, anunciando un posible arancel del 35% a las importaciones de coches desde el país.
También ataca a China, a quien considerará un “manipulador de divisas”. Promete enfrentarse al país tanto en tribunales regionales como en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y promete sanciones si no cesa en sus “actividades ilegales”. Tampoco la propia OMC se libra de sus amenazas: entre sus planes se encuentra revisar la participación del país en el organismo.