Está claro que el encuentro con todos los intendentes del país tiene un fuerte contenido político, porque por un lado es una clara muestra de diferenciación con el gobierno kirchnerista, que en doce años de gestión nunca logró juntar a los 2.200 intendentes del país, y a su vez es una forma de demostrarle a los gobernadores que si se complica la aprobación del presupuesto en el Congreso, el gobierno tiene línea directa con todos los intendentes del país más allá de cualquier signo político.  Allí está la fortaleza del gobierno de Mauricio Macri, que más allá de no tener mayoría en ninguna de las dos cámaras legislativas y a pesar de que los intendentes de Cambiemos son minoría en el mapa de la Argentina, demuestra que su proyecto político es amplio, plural, basado en el trabajo en equipo y en el diálogo.  Es decir, un gobierno muy distinto al último gobierno kirchnerista que gobernó los últimos doce años de la Argentina.

Por otro lado este encuentro se constituye en un claro apoyo político a la gestión del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, ya que queda claro que el ministro del Interior está llevando con éxito muchas negociaciones políticas que son complejas teniendo en cuenta el contexto actual de caída de la actividad más allá del hecho de que la inflación ha empezado a bajar.

En el término de esta semana el gobierno nacional se reunió con las dirigencia sindical, a su vez reunió a todos los intendentes y gobernadores de Cambiemos en la sede social del club Huracán y el viernes reunió a todos los intendentes del país, con lo cual esto demuestra que la gestión del presidente Macri sigue apostando a consolidar la gobernabilidad, teniendo en cuenta que la economía recién está empezando a arrancar, pero en un contexto de que más del 30 por ciento de los argentinos son pobres y además teniendo en cuenta que el kirchnerismo sigue apostando al fracaso de la gestión macrista.

El gobierno se está manejando muy bien con el hecho de haber pisado el acelerador en la obra pública y esto está íntimamente relacionado con la gestión de Frigerio al frente de la cartera de Interior, ya que esto va a permitir generar mano de obra intensiva, es decir, trabajo del bueno, como le gusta decir al presidente Macri, y a su vez es una forma de asegurar la gobernabilidad ya que si la economía empieza a arrancar, si la inflación confirma la tendencia a la baja, si se consolida la llegada de inversiones que generen puestos de trabajo genuinos, y si los vecinos empiezan a comprobar desde los barrios que el gobierno les está solucionando los problemas de infraestructura, a lo que quede del kirchnerismo se le va a complicar mucho seguir intentando el fracaso del gobierno nacional.