Titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina: “No avalamos el aumento y el gobierno no presentó una propuesta»

En el contexto del aumento de las retenciones a la soja establecido por el Gobierno Nacional, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, salió a criticar duramente la medida del Ejecutivo.

A continuación las principales definiciones del titular de la SRA, Daniel Pelegrina:

“No avalamos el aumento y el gobierno no presentó una propuesta, sino que nos comunicaron los cambios que se iban a implementar. No hemos tomado bien el incremento”.

«La única manera de alcanzar el pleno desarrollo del sector agropecuario nacional, y de lograr la mayor contribución territorial y social, es a través de la eliminación de las retenciones a todos los productos agropecuarios».

«Con los precios actuales de la soja estamos 120 dólares abajo del valor por tonelada respecto a los picos máximos de retenciones que teníamos en 2008. El panorama es malo. La crisis es real”.

“Cualquier medida de fuerza contra la suba de las retenciones a la soja será tomada en conjunto con las entidades de la mesa de enlace. Cada una de las entidades rurales está evaluando cómo manifestar ese descontento. La decisión la vamos a tomar todos juntos”.

“Estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno, pero hay que sacarle el freno de mano al campo para poder avanzar y que se generen las condiciones que necesitamos para desarrollar el potencial exportador».

«Los productores no están en condiciones de seguir asumiendo más carga tributaria, que se suma a una presión impositiva ya de por sí asfixiante».

«La Sociedad Rural Argentina decidió convocar a un cese de comercialización de granos y hacienda en pie desde las 0 del lunes 9 de marzo hasta las 24 del jueves 12, en respuesta al aumento de los derechos de exportación anunciado por el Gobierno en estos días y formalizado en el Boletín Oficial».

«Esta presión creciente no solo afecta nuestra realidad económica sino también la de la ruralidad en su conjunto, comprometiendo seriamente la actividad de pueblos y ciudades del interior, poniendo en jaque a innumerables pymes agropecuarias, comerciales e industriales de todo el país y destruyendo empleo directo e indirecto».