“Estamos convencidos de lo que estamos haciendo, y eso tiene que ver con la verdad y no con mentirle a la gente. Y con la convicción de que está funcionado”, afirmó hoy el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante su participación en el Foro de Intendentes del Frente Cambiemos.
También subrayó la importancia de que “este no es el único rumbo, sino que objetivamente estamos mejor en cada uno de los temas”.
“Para la gente somos un conjunto que se llama Cambiemos, con 55 por ciento de nivel de aprobación y algo parecido en nivel de imagen. Esta es la última esperanza y no hay posibilidades de pensar que sobreviva sin su conjunto, ampliándose y creciendo. Es mucho lo que está en juego”.
Peña expresó que “este es el último año de una etapa de corrección grande de tarifas y de inflación, que va tender a la baja”.
Sobre las tarifas, indicó específicamente que “es un proceso gradual para ir llegando lo más rápido posible a un sistema tarifario justo y solidario, y federal, y que el subsidio vaya a quien más lo necesita.
“También nos esperan más desafíos a futuro porque todavía estamos lejos del país equilibrado que logre lo que tiene que lograr en materia de desarrollo”, agregó.
Ahora, “hay que seguir trabajando para una segunda etapa para que sea sustentable para los próximos 20 años. El sacudón de diciembre era complejo pero necesario”, indicó el jefe de ministros, quien participó del foro, desarrollado en la residencia de Olivos, junto al presidente Mauricio Macri.
“Este año seguiremos haciendo un esfuerzo de corrección, pero no deja de ser un año de crecimiento, con una marcha de la actividad económica con indicadores favorables, Hay que ir cerrando la crisis de 2001, que marcó un paréntesis de muchos años”, agregó.
En ese sentido, Peña aseveró que durante 2018 “algunos sectores como el turismo o el crédito hipotecario podrán crecer”, mientras que otros “como el del calzado, pueden tener algún temor por miedo a la importación”
En el plano político, Peña remarcó la necesidad de “seguir fortaleciendo y echando raíces de Cambiemos como fuerza, venimos trabajando con los partidos que forman Cambiemos en esa lógica, de fortalecer la tarea parlamentaria”.
Para el corto plazo, Peña remarcó que es importante “tener una mayor presencia en el debate público, antes trabajábamos con coherencia y consistencia sabiendo que eran tiempos de transición, ahora que echamos más raíces tenemos una agenda más serena. No hay gran conflictividad, tenemos una agenda basada en acuerdos y en la resolución de conflictos”.
“Falta poco para el próximo desafío electoral y el proyecto más importante es consolidar a Cambiemos. Y que haya un sello de calidad, cuando la gente vota a un intendente de nuestra fuerza, que sepa que ese candidato tiene una visión de gestión”, dijo.
Además, sostuvo que “hay que formar y apoyar a otros candidatos para que ganen en más ciudades. Tenemos enormes posibilidades de ganar en ciudades grandes, medianas y pequeñas el año próximo y mucha más gente quiere ser candidato, algunos con más experiencia otros con menos, lo cual implica mucho trabajo, porque hay que formar a ese nuevo candidato pero también a sus equipos de trabajo”.
Peña ponderó la realización del foro porque ”nos ayuda mucho a la hora de construir interlocución con el gobierno nacional. Se genera una demanda que nos permite enriquecer las propuestas y mejorarlas. Aprovechar esa dinámica para generar espacios de información y de consulta en la toma de decisiones”.
Peña abordó otros temas y remarcó que la situación fiscal “siempre está en un difícil equilibrio”, y añadió que “presentamos un plan hace más de dos años que implica llegar al 2,2 por ciento el año próximo y para eso hay que trabajar mucho”.
“El pacto fiscal fortaleció a la provincias y debilitó al Estado nacional, contrariamente a lo que pasó en los últimos cuatro o cinco años del kirchnerismo, cuando se potenció mucho el peso del Estado, pero lo estamos revirtiendo”
“Reducir el déficit e impuestos, y mantener la obra pública pone una presión que exige mucha inteligencia”, puntualizó.
El jefe de Gabinete recordó que “en la primera etapa el gobierno tenía dos objetivos políticos y otros dos económicos: los políticos tenían que ver con la gobernabilidad en minoría y otra gobernabilidad virtuosa con los valores de demanda de cambio y de ganar la elección de 2017”.
“Ratificar que esto no era un accidente sino un cambio sustentable, y evitar una crisis política, y económica también. Hacer un cambio a nivel macroecómico, y se sintió con la caída del salario real en seis o siete puntos, fue el momento de mayor brecha”.
Además, reiteró el objetivo de “hacer una construcción política basada en lo aspiracional, no en lo reivindicativo”.
“Los tres grandes ejes eran el contexto de cambio, con diálogo y cercanía; el desarrollo, con un plan productivo y de infraestructura, y el cuidado, vinculado a la seguridad en las rutas o el sistema educativo”, señaló.
También aseveró que “hay un desfasaje entre las obras prometidas y otras con presupuesto, por eso estamos viendo caso por caso. Siempre de frente y dialogando”.
