El Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, ratificó que la Argentina marcha “por el camino correcto”, confirmó que la inflación continúa su proceso de baja y señaló que “está creciendo muy fuerte el ritmo de inversión en el país”.
“Estamos convencidos de que vamos a crecer, que esto va a funcionar. El mundo dice que estamos yendo por el buen camino”, subrayó Peña en una entrevista que concedió al programa de Canal 13 de Buenos Aires “El Diario de Mariana”.
“Además, vivimos un momento de gran transformación en la economía mundial y del país”, aseguró.
Remarcó que a dos años de la asunción del Gobierno “el panorama ya es totalmente distinto” lo cual significa “revertir mucho tiempo de malas políticas y de frustraciones acumuladas”.
En ese sentido, mencionó al turismo, la industria, la construcción y el sector agropecuario entre las actividades de mayor impacto positivo y señaló que el contexto general “es lo que permite tener esperanza hacia donde estamos yendo”.
“El año pasado, la Argentina fue el cuarto país que más inversiones recibió en América Latina; está aumentando muy fuerte el ritmo de inversión y hay un crecimiento sostenido y más sano”, puntualizó.
En cuanto a la actividad minorista, afirmó que “no hay cierre de comercios” porque “no estamos en un contexto de crisis”.
Puntualizó, en ese sentido, que a partir de “la ‘Ley PYME’ los comercios pueden adherir y reciben facilidades. Estamos trabajando en la baja de impuestos progresivos y el combate del comercio ilegal”.
Indicó que existe “una mesa sectorial de comercio donde están todos los sectores representados, listando esos problemas y viendo de qué manera los abordamos, hay muchas cosas que se pueden hacer, facilitar trámites, mejorar espacio público”.
Señaló, también, que el Congreso está en vías de sancionar una nueva ley sobre la Defensa de la Competencia “para romper la cartelización”.
En cuanto a la situación energética, Peña ratificó que “este año es el último año de recomposición fuerte” en materia tarifaria y recordó que uno de cada tres hogares recibe la tarifa social.
Enfatizó que “estamos creciendo nuevamente en producción de gas y ya tenemos un horizonte para el autoabastecimiento”.
Dijo que a medida de que se fue reordenando en forma gradual el cuadro de las tarifas, se produjo “más inversión y recuperación de la capacidad de generar energía eléctrica”.
“Este verano fue el primero en que no tuvimos que importar energía porque se hicieron las obras y se siguen haciendo para satisfacer la demanda”, remarcó.
Dijo que la problemática energética “era una de las cuestiones más complejas que nos dejó el gobierno anterior” y recordó que siendo la Argentina un país “productor y exportador de energía” pasó a ser uno importador durante aquellos años.
Advirtió que los subsidios que se aplicaban en las facturas durante los años del kichnerismo se terminaban pagando por otros caminos que, por ejemplo, causaron la pérdida de “nuestras reservas energéticas” y hubo “mayor inflación” sobre el conjunto de la población.
“Durante 12 años pagamos servicios que no eran lo que valían. Nos decían que eran gratis y en el medio fuimos destruyendo nuestra capacidad energética”, explicó.
Añadió que con ese mecanismo se generó “un sistema muy desigual en el país”, ya que más de 40 por ciento de los argentinos carecían de acceso al gas.
“Si queremos generar nuevas industrias, con autoabastecimiento energético, tenemos que crear más inversiones. Todo va de la mano”, sostuvo Peña.
Destacó el impulso que comenzó a cobrar el yacimiento de Vaca Muerta, al que hoy visitó el presidente Mauricio Macri, y puso de relieve que ya hay inversiones comprometidas por 13 mil millones de dólares.
En cuanto a las metas inflacionarias, afirmó que se están cumpliendo con el objetivo de llevar el costo de vida a un dígito y señaló que más allá de que “podemos estar discutiendo los tiempos y la velocidad, seguimos yendo en esa dirección”.
“La inflación es un problema que se curó en todos lados. El mundo entero la ha erradicado” dijo Peña y remarcó que el Gobierno “nunca planteó” la velocidad en que se iba a producir la baja.
Explicó que forzar un descenso rápido puede generar “un costo social muy alto porque” el costo de vida “se nutre del déficit fiscal”.
“Hoy la inflación está muy por debajo de lo que era entre 2011 y 2015, cuando estaba arriba del 33 por ciento, sin corrección tarifaria y con cepo cambiario”, apuntó.
En otro orden, remarcó que el Gobierno ha puesto el foco en combatir la inseguridad y redoblar la lucha contra el narcotráfico.
“Las estadísticas dan aliento, han bajado los homicidios en Argentina, el robo y la tendencia va a ir mejorando”, afirmó.
“Presentamos proyecto de ley para barrios populares con la idea de trabajar las fuerzas locales y nacionales para pacificar los barrios y sacar a las bandas más violentas”, dijo.
Destacó la necesidad de mejorar la capacitación de las fuerzas de seguridad así como las normativas que ya se están discutiendo en el Senado para aplicar modificaciones al Código Procesal Penal.
“Las nuevas herramientas que se le están dando a la justicia, como la ley de flagrancia, van a ayudar a agilizar, porque la Justicia tiene que actuar más rápido”, puntualizó.
También recalcó la necesidad de que el Estado cuente con “fuerzas bien equipadas, remuneradas y controladas” por cuanto de lo contrario “es muy difícil cuidar a la gente” con la eficiencia que se requiere.
Advirtió que en años anteriores, “producto de la corrupción, ideología, impericia, parecía que las fuerzas de seguridad se iban corriendo a un lugar cada vez peor”.
