El mural situado en la Comuna 4 titulado «El Regreso de Quinquela» fue declarado de Interés Cultural

En el marco de las funciones de la Legislatura Porteña, el mural situado en la Comuna 4 titulado «El Regreso de Quinquela» y que a fines del año 2014 superara al más grande del mundo en la categoría “Hecho por un solo pintor”, este jueves resultó declarado de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.

Originalmente encargado por el Gobierno porteño al artista Alfredo Segatori, fue inaugurado en octubre del año 2013 como parte del plan de recuperación y puesta en valor del Camino de Sirga de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Se encuentra sobre la calle Lavadero -continuación de la avenida Pedro de Mendoza- y San Antonio en Barracas. Realizado con aerosol a mano alzada sobre una medianera de cien metros de largo por trece de alto que en 2014 alcanzó 2.000 m2 de superficie, es el mural más grande de la Argentina y continúa expandiéndose.

En un principio era un retrato de Quinquela Martín pintando un cuadro plasmado en una pared lateral, pero luego el artista terminó ocupando una franja de 700 metros cuadrados donde reprodujo cuatro obras del gran maestro del arte argentino y más de 70 retratos de vecinos y trabajadores de las fábricas que se encuentran en el entorno. Empresas de la zona lo ayudaron aportándole materiales e infraestructura como grúas y andamios.

Quinquela en blanco y negro se funde, en un collage de fondo, con algunas de sus obras fundamentales que mejor reflejan la vida del puerto de Buenos Aires. Se ven, entre otras, “Barco hundido” y “Hombres trabajando” y también un mascarón de proa.

«La obra en el paisaje urbano dio lugar a la fusión entre la vida cotidiana y el arte. El mural genera nuevos vínculos entre los vecinos y es atractivo turístico del barrio» sostuvo la Comisión de Cultura entre los argumentos que presentó. El expediente parlamentario fue iniciado por los diputados Jorge Apreda y Omar Abboud (VJ).

Reconocimiento a fábrica de pastas libres de glúten

Un diploma en reconocimiento a la fábrica de pastas frescas artesanales «Vichenzo» ubicada en Salta 529 del barrio de Monserrat -Comuna 4, fue aprobada sobre tablas.

En el año 2015, Gastón Muscará y Pablo Bevilacqua crearon la primer fábrica de pastas frescas artesanales de nuestra Ciudad 100% libre de gluten. Prácticamente sin referencia en el mercado sobre los productos que pretendían elaborar, recibieron la ayuda de un maestro en masas con 50 años de experiencia en pastas tradicionales, Vicente Fabis y en honor a él el comercio lleva su nombre.

La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno -TACC. Según estima la Asociación Celíaca Argentina en nuestro país 1 de cada 100 personas es celíaca. El único tratamiento existente consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten, por este motivo cuando las personas son diagnosticadas tienen que «reaprender a alimentarse», argumentó la autora del proyecto diputada Victoria Montenegro (UC).

Murales del Hospital de Clínicas

El Cuerpo Parlamentario también incorporó como «Bien integrante del patrimonio cultural» los murales de los artistas Mariano Antedoménico, Martín Ron y Mariela Ajras en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA, sitos en los muros exteriores del Hospital de Clínicas «José de San Martin», avenida Córdoba 2.351 – Comuna 3.

Las obras buscan mantener el pedido de justicia y reconocer la asistencia de todo el personal del Hospital en el momento de la tragedia. Uno de los murales es un retrato del momento posterior a la explosión, otro es un homenaje al hospital público y el último es el pedido de justicia que se mantiene en el tiempo. La diputada Patricia Vischi (Ev) es autora del proyecto.

Pizzería «El Cuartito»

Se dispuso la entrega de una bandeja protocolar a la pizzería «El Cuartito», sita en la calle Talcahuano 937 -Comuna 1, en el marco del 85° aniversario de su fundación. Los diputados Mercedes De las Casas, Omar Abboud y Claudio Romero (VJ) impulsaron el proyecto que fue despachado favorablemente por la Comisión de Cultura.

Se trata de una de las pizzerías más tradicionales. Sin publicidad, los famosos la hicieron célebre, tal como lo demuestran sus paredes con retratos firmados por deportistas, actores, directores, ídolos del fútbol, entre otros. Sus orígenes se remontan a 1934 cuando comenzó siendo verdaderamente un cuartito. Funcionó en una pieza en la misma cuadra de la calle Talcahuano donde hoy se ubica, con una ventana a la calle por donde se despachaban las porciones y las bebidas, se fue ampliando y pronto se convirtió en un clásico de Buenos Aires y en un emblema de la cocina porteña.