Debido a la prohibición de exportar carne, se podrían perder más de 100.000 puestos de trabajo

Después de la decisión del Gobierno Nacional de prohíbir la exportación de carne durante un mes, las entidades agropecuarias respondieron a esta medida con duras críticas y anunciaron una huelga de una semana.

El Presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, aseveró en declaraciones periodísticas que “el campo está muy disgustado y mostramos nuestro rechazo a estas medidas con el cese de comercialización y recibimos el apoyo de muchas personas involucradas en la cadena e integrantes de la ciudadanía que está harta”, puntualizó Pelegrina, y agregó: «Además, el cierre de exportaciones no tuvo efecto en la baja de precios, sino que con el tiempo subió por encima de la inflación. Desde lo económico no se pueden explicar este tipo de medidas”, remarcó Daniel Pelegrina.

Por otro lado, desde las Fundaciones de Juntos por el Cambio también hicieron declaracion periodísticas en relación a este tema: «Rechazamos terminantemente el cierre de las exportaciones de carne. Vivimos esta situación en el año 2006 y sus resultados fueron un fracaso como históricamente sucedió con iniciativas de esta naturaleza. Esta decisión del Gobierno Nacional traerá sin duda un proceso de desinversión y liquidación con mayores precios a mediano plazo».

Asimismo, el documento elaborado por las Fundaciones Pensar, Arendt y Alem, con respecto al cierre de las exportaciones de carne, señala:

• No bajó el precio de la carne en el mostrador y por el contrario con el transcurrir del tiempo se produjo un aumento de precios.
• Se perdieron por liquidación 12 millones de cabezas pasando de 60 millones de cabezas a 48 millones.
• Pasamos en el concierto internacional del tercer puesto como exportadores al décimo tercer lugar.
• Se perdieron 20.000 puestos de trabajo y se produjo el cierre de más de 100 establecimientos de faena.
• Se perdieron mercados internacionales que llevó mucho tiempo y trabajo recuperar.
• Argentina participa con más del 10% del mercado mundial de carne vacuna (exportando 900 mil toneladas) y su salida provocará mayores subas de los valores en un concierto internacional que hoy es demandante y alcista.
• Los mercados que hoy perdemos, serán abastecidos por nuestros agradecidos competidores.
• Localmente regresarán por mayor competencia la informalidad, y la faena clandestina con los riesgos que implican para la salud pública, acompañada de un proceso de concentración en pocas manos de la Industria Exportadora al finalizar la medida adoptada.
• Esta medida globalmente nos descoloca en los mercados internacionales, a donde hay compromisos asumidos, y traerá consecuencias más allá de la temporalidad del anuncio y si el objetivo es bajar los precios de venta al público, será un viaje al fracaso.