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El entusiasmo apasionado para ganar el estado de bienestar
Por César Foz
Si bien es algo razonable apuntar alto en nuestra vida y apuntar a la grandeza a largo plazo, no nos perdamos en los estándares que las redes sociales intentan hacernos pasar. Cada uno de nosotros tiene sus propias cualidades y talentos y no hace falta ser famoso para ser feliz. Si usamos nuestros propios talentos de una buena manera y tratamos de ser amables con los humanos que conocemos, es posible que experimentemos un nivel de felicidad mucho mayor que el de los llamados grandes y famosos.
En internet se pueden encontrar millones de mensajes de los popes del mundo diciendo «Vuélvete grande», o «Practica la ley de la atracción»; estos son lemas que encontramos con tanta frecuencia, y una persona famosa compartirá cómo ellos mismos lograron una riqueza material excelente y alturas espirituales y cómo su vida transcurre sin problemas y cubriendo a la vez todas sus necesidades. Si bien muchos de estos mensajes tienen buenas intenciones, y no tengo porque dudarlo, también tienen un precio. En general los videos gratuitos que quieren ayudarlo a ser grandioso terminan con un mensaje que lo dirige a un curso que puede comprar con un gran descuento.
A su vez, no dudo en decir que me encanta ver algunos de estos mensajes inspiradores que a menudo contienen un valor real para nuestra propia vida. Yo mismo he comprado cursos. Inculcan el deseo de ser grandes. Quieren hacernos creer a todos que la grandeza y la abundancia están al alcance de todos siempre que hagan algo similar al «gurú». La experiencia más valiosa de los exitosos y los ‘grandes’ es antes de que fueran famosos y leer sobre su camino hacia el éxito es muy interesante. Pero debemos saber que no todas las personas que hagan exactamente lo mismo en diferentes momentos tendrán éxito. Leemos y nos interesamos sobre las nuevas empresas en un garaje. De hecho, no caben dudas que eran personas brillantes que hacían lo correcto en el momento correcto y en el entorno correcto. Y en este contexto les doy un pequeño consejo: El momento correcto y el entorno adecuado son ingredientes fundamentales para lograr el éxito.
Como buen lector de libros donde cuentan historias inspiradoras, recuerdo los libros de Wayne Dyer. Él fue un psicólogo muy exitoso que publicó un libro fantástico, que vendió millones de copias y ayudó a personas de todo el mundo. Fue gracias a esto que se hizo famoso. También me encantaba leer algunos de sus libros posteriores. Contenían verdaderas joyas de sabiduría. Sin embargo, después de su primer libro, dejó su puesto de profesor en una universidad y también abandonó su práctica privada como psicólogo, ya que gracias al éxito de sus libros se había vuelto millonario y ya no le hacía falta seguir trabajando en sus antiguas ocupaciones.
Era famoso y a lo largo de los años reunió las experiencias de un autor famoso. Si bien admiro los sólidos principios a los que se adhirió, de alguna manera es fácil descarrilarse un poco si ya no puede aprovechar la principal fuente de sabiduría, que fue para él sus experiencias profesionales como psicólogo y profesor universitario. Cuando uno lleva una vida de fama, es fácil asumir que su propia experiencia es lo que otros experimentan también. Con lo cual, sus libros posteriores sobre magia real fueron un poco extraños.
Para ir concluyendo, debemos ser conscientes que mientras mantenemos vivas todas estas elevadas aspiraciones en un pequeño rincón de nuestro ser, permaneceremos enfocados en nuestro deseo de ser buenos. Y a su vez, os dejo un pequeño consejo humilde: No tenemos que ser buenos todo el tiempo, y es mejor ser conscientes de que ser buenos no es un «todo o nada». Podemos ser un poco buenos y disfrutar un poco de la paz que trae y en otras ocasiones podemos elegir ser realmente muy buenos y disfrutar de la gran tranquilidad. Cuanto más nos demos cuenta de que la bondad y las buenas acciones están asociada a la paz y a la felicidad, seremos mejores cada día. E incluso si no nos hacemos famosos y súper ricos, estaremos contribuyendo igualmente a construir un mundo mejor.